La demanda de Yefferson Miranda contra Luis Pérez 1

¿Protagonismo mediático o deuda con la Justicia?

El jueves 15 de septiembre de 2011 el candidato al Concejo de Medellín Yefferson Miranda (Partido Verde. # 1) convocó a rueda de prensa para anunciar con bombo y platillos que había entablado demanda penal contra el candidato a la Alcaldía Luis Emilio Pérez Gutiérrez por parapolítica.

Para ello esgrimió las que considera pruebas contundentes para su denuncia ante la Fiscalía:

Piezas publicitarias donde John William López, alias Memín, invita a votar por él para la JAL de la Comuna 8 y por Pérez para la Alcaldía de Medellín.

Acta de la Corporación Democracia (Ver aquí) (integrada por desmovilizados de las AUC que seguían delinquiendo) en la que se exponen los motivos que los llevaron a apoyar a ese candidato, ante el perfil “arrogante” del principal oponente entonces, Alonso Salazar.

Testimonios en video de líderes sociales de la misma Comuna (Ver aquí) (uno asesinado y otro protegido por la Fiscalía) en los que se confirma que el beneficiado con el apoyo de los desmovilizados de las AUC fue Luis Pérez.

En estos momentos caben todas las preguntas posibles. Me atrevo a lanzar algunas:

• ¿Se trata de un esfuerzo mediático del candidato Miranda, para ganar espacio en los medios de comunicación?
  
  
• ¿Es, acaso, una expresión injusta o enfermiza de la fobia que despierta el candidato sin partido, pero avalado con firmas?
  
  
• ¿Busca esta demanda tender un manto de duda sobre la imagen del señor Pérez, ya bastante lesionada por sus apodos de “Lupe” y “Luis XV?

Nada como recuperar la historia para despejar estas preguntas. Y otras que seguramente se están haciendo hoy los electores en Medellín, ante la posibilidad de que este personaje regrese a la Alcaldía y, con él, todas las mañas y todos los mañosos que anhelan detener los avances políticos y administrativos de nuestra ciudad.

Entonces, hagamos memoria, para que al final decidamos quién manejará a Medellín en los próximos 4 años, manteniendo la ruta marcada en los últimos 8 años, durante los cuales se han saneado las finanzas y se ha recuperado la confianza y se ha transformado la ciudad llevando grandes obras y proyectos para beneficio, en especial, de los más necesitados.

Las acusaciones de Luis Pérez ante la victoria de Salazar

En octubre de 2007, contra lo que decían las encuestas, Alonso Salazar Jaramillo ganó las elecciones para la Alcaldía de Medellín. Derrotó a Luis Pérez y a toda la clase política tradicional. Ese día, casi sobre la media noche, Pérez ofreció una escueta declaración en la que afirmó que era de grandes hombres asumir las derrotas.

Un año después, el 19 de octubre del 2008, el derrotado con nostalgia de poder, afirmó en reportaje al periódico El Colombiano, que Salazar había recibido apoyo de los reinsertados y del paramilitar Diego Fernando Murillo Bejarano, alias Don Berna. Durante semanas repitió estas acusaciones en medios de comunicación locales y nacionales. Tales pronunciamientos generaron miles de noticias negativas que, por un lado, afectaron la imagen del alcalde Salazar y, de otro, asociaron el nombre de Medellín con una historia de crimen y política que se ha tratado de superar en los últimos años.

Desde ese mismo momento, Salazar se lanzó a demostrar, por razones éticas, que ni pidió ni recibió apoyo de la Corporación Democracia, de los reinsertados ni de alias Don Berna. Él mismo pidió a la Fiscalía que iniciara investigación al respecto.

Ese período se recordará como la “época del complot para tumbar al Alcalde”. Más que denuncias, el Alcalde Salazar detectó la asociación de actores políticos, armados, legales e ilegales, quienes se concertaron para debilitar su imagen, deslegitimar su elección y reemplazarlo por Pérez, quien aparecía como el gran damnificado de las supuestas patrañas de Salazar.

Más adelante, el 8 de julio de 2010, la Fiscalía profirió Auto Resolutorio a favor de Salazar con el “archivo de las diligencias ordenado por el Fiscal antes de la formulación de imputación” (Código FGN-50000-F16). (Ver aquí) En buen romance, no se encontraron méritos para abrir una investigación contra Salazar. Dice el Auto:

“(…) Esto es… no se puede caracterizar como su actuar, ya que tal y como se ha mostrado las imputaciones efectuada en su contra fueron plenamente desvirtuadas al constatar que las mismas son falaces, pues como se ha puesto de presente las acusaciones que han vertido en su contra fueron completamente controvertidas. Veamos:

1. Sobre la ayuda en las comunas, los resultados de las votaciones reflejan que no hubo apoyo alguno pues en estas zonas donde existe la mayor presencia paramilitar el ganador no fue el doctor Alonso Salazar.
   
   
2. Los integrantes de la Corporación Democracia que se presentaron al Concejo y a las JAL apoyaron al candidato Luis Pérez y fueron respaldados por los partidos políticos que respaldaron a este candidato. (pg 23)”.

Pérez mintió con premeditación

Una lectura al conjunto del fallo y a las pruebas entregadas por Miranda, permite detectar que la denuncia contra Salazar fue una acción concertada contra el Alcalde, con origen en la campaña perdedora de las elecciones.

La conducta de Pérez es grave porque se demostró que sabía que Salazar no había recibido los apoyos mencionados. Tenía plena consciencia de que era él quien se había beneficiado con la participación de líderes reinsertados en su propia campaña. Su mala fe fue evidente. Así lo evidencian pruebas materiales y testimoniales que presentó Yefferson Miranda en la demanda contra Pérez Gutiérrez.

Pérez fundamentó sus acusaciones en supuestas versiones testimoniales de Geovany Marín, integrante de la Corporación Democracia; y el condenado John William López (alias Memín). Posteriormente tramitó una supuesta carta de alias Don Berna, la que, extrañamente, apareció el 5 de diciembre de 2008, dos meses después de anunciada.

Luis Pérez concertó falsas versiones sobre los hechos con Ubaldo Ayala, Geovanny Marín y alias Memín. Además, se reunió con Alias Douglas, comandante paramilitar, reinsertado, hoy detenido, con el mismo propósito de concertar calumnias contra Salazar.

Está claro: todos los testimonios de Pérez contra Salazar fueron rebatidos por débiles, inconsistentes o contradictorios. O porque surgieron de bandidos que luego se retractaron y hoy están bajo tierra, en la cárcel o prófugos. La Justicia no encontró méritos para acusar a Salazar. En cambio, todo está servido para que se abra la pregunta por el papel de Luis Pérez en esta trama local de la parapolítica.