viernes, 17 de agosto de 2012

¿El heredero de Memín era el médico de cabecera de alias Sebastián?

Volante de campaña de Misael Cadavid

El canal de televisión CITY TV de los capitalinos se pregunta por las relaciones entre el médico y ex candidato al concejo de Medellín, Misael Cadavid con el detenido Erikson Vargas, alias Sebastián, líder de la "Oficina de Envigado".

El canal muestra un video donde aparece el político en un negocio de carros que, al parecer, es una empresa fachada de esa organización.

Este médico había sido señalado como beneficiario en la campaña política de 2011 con el respaldo de la estructura política del desmovilizado Jhon William López, alias Memín.

1: Luis Pérez. 2: Misael Cadavid. Acto político en la Comuna 8, dominios de Sebastián 

El entonces candidato al concejo aparecía en una reunión en Villatina con el candidato a la Alcaldía Luis Pérez y con varios ilegales, lo que llevó a que el Alcalde Alonso Salazar hiciera denuncias sobre apoyos de ilegales a esa campaña.

Cadavid, satisfecho con el perdón que le pidió Felipe Palau, Secretario de Gobierno  de Alonso Salazar

Salazar fue sancionado por esos hechos y hoy se encuentra demandado por calumnia por el médico Cadavid quien además logró que el Ex Secretario de Gobierno de Salazar le pidiera perdón, a lo que se rehusó el exalcalde.

Todo esto ocurrió en las Comunas 8 y 9 de Medellín, donde todo indica que la campaña de Luis Pérez recibía apoyo de ilegales.


martes, 14 de agosto de 2012

LIBERADO EL SACERDOTE OSCAR ALBEIRO ORTIZ HENAO


Un juez lo absolvió de los cargos de concierto para delinquir con fines de homicidio y desplazamiento forzado.

La Fiscalía lo acusa de pertenecer a la banda delincuencial
“El Limonar”, en San Antonio de Prado.

10 de sus amigos paramilitares fueron condenados por la Justicia.

La Fiscalía apeló la decisión judicial, por considerar que
existen pruebas contundentes contra el religioso.

Tenemos un resumen de los hechos delictivos del cura absuelto.

La Fiscalía apeló el fallo del juez


Un juez de la República absolvió el sacerdote Óscar Albeiro Ortiz Henao, quien había sido detenido por la Fiscalía General de la Nación por los delitos de concierto para delinquir agravado con fines de asesinato, desplazamiento forzado y extorsión.

El 17 de abril de 2010 el Cuerpo Técnico de Investigaciones, CTI, lo detuvo en Medellín y lo envió a prisión. El religioso permaneció recluido en una finca, propiedad de la Curia, en el municipio de Copacabana, de donde salió en las últimas horas tras el sorpresivo fallo judicial.  

Ortiz Henao, sindicado de pertenecer a la banda delincuencial “Combo de El Limonar” o “Los Desmovilizados”, recuperó su libertad el 12 de agosto de 2012.

La Fiscalía apeló la sentencia absolutoria por considerar que existen pruebas contra el sacerdote de hacer parte de ese grupo delincuencial dedicado a cometer homicidios, extorsiones y desplazamiento forzado de personas en el corregimiento de San Antonio de Prado, en el sur occidente de Medellín.

Según el ente acusador, existen testimonios de habitantes del mismo sector que señalaban al padre Ortiz Henao de connivencia y de ordenar asesinatos y desplazamientos perpetrados por esa organización delincuencial, derivada del Bloque Cacique Nutibara de las autodefensas.

Algunos hechos:

Los testimonios con que cuenta la Fiscalía sostienen que el padre Ortiz Henao lanzaba amenazas contra los líderes comunitarios de San Antonio de Prado que no lo seguían. Se afirma que desde el altar, invitó a los ciudadanos para para que lincharan y sacaran del corregimiento a quienes no estaban de acuerdo con él.

Pidió pena de muerte para quienes consideraba guerrilleros y homosexuales.
En el año 2000 el asesinado líder de los paramilitares, Antonio López, alias Job, y su familia intercedieron para que el sacerdote permaneciera en el corregimiento, pues se pedía su traslado a otra zona de la ciudad por sus extrañas actuaciones.

Antes de su traslado, el sacerdote afirmó en la misa del domingo en la noche que había unos guerrilleros que se querían tomar a San Antonio de Prado. Pero se trataba de cinco muchachos que acampaban en la vereda El Chuscal. A las 7 de la noche del lunes siguiente fueron asesinados y desmembrados.

El padre justificó muchas de las muertes que ocurrieron en San Antonio de Prado y sus barrios entre 1998 y 2010 aduciendo que se trataba de guerrilleros, violadores o ladrones. Según los testimonios de la Fiscalía, eran personas que no le colaboraban o cuestionaban sus actuaciones.

Desde marzo del 2000, cuando Ortiz Henao llegó a la parroquia San José de El Limonar, ofreció la colaboración de “personas de bien” que devolverían la tranquilidad a la zona. Allí operaban ocho bandas juveniles y las milicias del ELN. El religioso pedía a la comunidad no denunciar ni avisar a las autoridades, pues lo único que harían era cuidar el barrio y acabar la violencia. Según los testigos, el sacerdote afirmaba: “La ley no hace nada y estas nuevas personas sí van a hacer mucho por nosotros”.

Se trataba de un grupo de Autodefensas comandado por alias “comandante Camilo”, quien tenía amistad con el clérigo, quien tenía una finca en la zona controlada por las autodefensas, avaluada en más de 500 millones de pesos.
El sacerdote invitó a Diego Fernando Murillo Bejarano para presidir una reunión con el fin de unificar a los combos delincuenciales bajo el mando de las AUC. Luego de varios asesinatos, los jefes de las bandas empezaron a acatar a los nuevos jefes. El primero fue Alexander Erazo, alias Bonito, hoy condenado a 60 años por secuestro.

Entre los aliados del religioso se encuentran  Francisco Antonio Arias, alias Toñito, desmovilizado del bloque Cacique Nutibara, comandante de los paramilitares en El Limonar 1. Carlos Diwel Henao Cardona, alias Tula.  Leandro y Fredy Restrepo, alias Mariano. Y los alias El Gordo Negro y El 7. Robinson Cardona, alias el Mocho, Esneider, William, alias el Cabezón, alias El Ronco, alias El Barbado y alias El Rosado.  También Luis Alberto de Jesús Echeverry Jiménez, alias “Beto” o el “Arquero” y una mujer, que fueron capturados en operativos simultáneos al de la captura del sacerdote, cumplidos en los municipios de Itagüí, Bello, La Estrella y Caldas.

Al menos 10 miembros de este combo fueron condenados en el juicio por el mismo caso en que acaba de ser absuelto el sacerdote Ortiz.

Los testimonios señalan a Ortiz como el responsable de autorizar las “pelas” o golpizas a jóvenes del sector, las ejecuciones, los homicidios, los desplazamientos y las vacunas a comerciantes y transportadores. Las pelas se hicieron famosas, pues en ellas, el padre llegaba armado de bate y correa, después de anunciarlas desde el púlpito o en celebraciones frente a las casas de los sindicados de guerrilleros, violadores, ladrones, homosexuales, las causales para pelar o ejecutar a alguien.

En el año 2002, antes de la negociación con el gobierno nacional para la desmovilización, se ordenaron los asesinatos de Leandro y de Darwin, para poner de coordinador a Fredy Restrepo, alias Marianito, servidor incondicional del religioso.

Pero aun cuando los desmovilizados recibían los beneficios del Estado para la reinserción, manejaban armamento pesado porque el padre Óscar ordenó no entregarlo. Se afirma que mantuvieron 14 fusiles AK47 y abundante munición.

En el 2003, después de la reinserción, frente al restaurante infantil asesinaron a cuatro personas del barrio Manrique, tildados de guerrilleros.

En 2004 masacraron a cinco personas que habitaban el centro de salud del barrio El Limonar. Así asesinaron a Luis Arnoldo Rodas Lora, Luis Elver Rodas Gutiérrez, Arturo Antonio Rodas Lora, Adrián Villa y Arley Villa. Fredy Restrepo, alias Mariano, está sentenciado a 38 años por esa masacre. Alias Toñito, quien participó en esa masacre, está condenado como reo ausente.

Los testimonios relacionanal sacerdote con líderes políticos durante las campañas para Cámara y Senado de 2006. En una de las declaraciones se narra cómo Ortiz Henao se reunió en el Country Club de Medellín, con los dirigentes Luis Pérez Gutiérrez, Luis Fernando Duque, Jorge Morales, Francisco Antonio Arias, y alias Toñito. Allí habría recibido más de 30 millones de pesos para él y sus colaboradores. También se afirma que, por intermedio del odontólogo Farid Vélez, recibía dinero para él y “los muchachos”, en la campaña por la Alcaldía de Medellín, durante la cual tenían la promesa de que si ese candidato ganaba, “los dejaría trabajar en paz”.

Todos estos testimonios de que dispone la Fiscalía y muchos de ellos de conocimiento público en Medellín y municipios vecinos, así como en la Internet, han hecho que la Fiscalía apele la decisión de juez, por considerar que el material probatorio contra el religioso es abundante y contundente.