martes, 30 de noviembre de 2010

Carta abierta al Presidente de Panamá

Por Daniel Samper Ospina
OPINIÓN. Salve al doctor Uribe. Salve a sus amigos, instálelos en el mismo condominio. Las reuniones de copropietarios recordarían los consejos comunitarios.
Sábado 27 Noviembre 2010

Permítame solidarizarme con usted, presidente Martinelli, y ofrendarle el más sonoro de mis aplausos por darle asilo a la doctora María del Pilar Hurtado. No se deje amilanar por el rechazo que ha despertado tan noble iniciativa: en Colombia tenemos la creencia de que la única mujer que merece vivir en un asilo es Noemí.
En un primer momento estuve en desacuerdo con su decisión: comenzó la tapadera, pensé. Incluso cuando alguien hablaba del 'Tapón del Darién', suponía que se referían a usted.
Pero eso era antes, estimado Presidente, cuando era un miserable resentido. Ahora me he vuelto una persona sensible, compasiva con los políticos colombianos. Pobres. Hay un plan para desacreditarlos a todos. A todos. Mire el caso de Samuel Moreno, por ejemplo: tuvo que instalar una pista de patinaje frente a su oficina para que no queden dudas de que lo mejor que sabe hacer como alcalde es patinar. Y mire el caso del Partido Verde: una revista científica publicó que el alcohol era peor que la droga con el único fin de desprestigiar a Luchito.
Pero los que más me preocupan son los uribistas, víctimas indefensas que merecen toda nuestra solidaridad.
Por eso, no solo aplaudo que reciba a la doctora Hurtado, sino que lo invito a que acoja a otros patriotas que también están en peligro. Acójalos, señor Presidente. Son grandes personas. Convénzalos de que se vayan para allá. Reciba a Sabas 'el Cabezaehuevo' Pretelt; haga que Pachito se autonombre corresponsal en Panamá; invite a ese faro moral que es César Mauricio Velásquez; convenza a Fernando Londoño y a Ernesto Yamhure de que empaquen tirantas y escopetas, y aterricen allá. Y dé la bienvenida al filósofo más importante que ha dado Colombia después de Francisco Maturana: el doctor José Obdulio Gaviria, gran sostén del uribismo: un sostén casi tan grande como el que tuvo Laura Acuña antes de que tomara la lamentable decisión de retirarse las prótesis.
El doctor José Obdulio puede cumplir un gran papel en el canal de Panamá. Sabe mucho de canales. Acá intrigaba para tener uno. A mi juicio era un propósito innecesario: la verdad es que en Colombia no solo no hace falta un nuevo canal, sino que sobra uno de los dos que hay. Pasan series idénticas, novelas igualitas, se copian todo el tiempo el uno al otro: sobra uno.
Reconozco que espiar opositores no es muy elegante, y es cierto que durante el periodo de Uribe periodistas, magistrados y políticos de la oposición fueron seguidos muy de cerca por el gobierno, hasta el punto de que los detectives sabían dónde compraba las sudaderas de toallita Cecilia López y cuáles eran los horarios en el Ipler de Juan Manuel Galán.
Pero, doctor Martinelli, entiéndalos: como grandes intelectuales, los uribistas ponen a funcionar la inteligencia por instinto.
Ayúdeme a salvarlos de este país ingrato.
Pero, sobre todo, ayúdeme a convencer al doctor Uribe de que él también se asile en Panamá. Que se saque de la cabeza esa tonta idea de seguir haciendo política en Colombia, un país que no le ofrece garantías: el congresista de la Comisión de Acusaciones que lo investiga, para que usted se dé cuenta, es de apellido Bocanegra. ¿Es serio que a uno lo juzgue alguien con ese nombre? ¿Hace el señor Bocanegra honor a su apellido, como la doctora Hurtado? ¿Puede un Bocasucia, como Uribe, ser juzgado por un Bocanegra?.
Salve, pues, al doctor Uribe de esta horrible persecución de la que es víctima. Salve a sus amigos, que merecen una vejez tranquila. Instálelos a todos en el mismo condominio. Las reuniones de copropietarios recordarían los consejos comunitarios. En el salón comunal, el doctor Uribe haría un balance de los orinales de su apartamento; contrataría a sus hijos para que sacaran la basura al shut; gastaría todo el presupuesto en celadores y le regalaría los jardines a la familia Dávila Abondano.
Pero irían a la playa libres y felices, como se lo merecen. Puedo verlos: puedo ver a la señora Hurtado en un bikini mínimo, a Sabas en una tanga diminuta. José Obdulio, ya sin presiones, corre desnudo por la arena y apenas se tapa la porquería con una mano, como lo hizo Gregorio Pernía en inolvidables fotos artísticas. César Mauricio, tenso pero emocionado, trata de ver qué tan Moreno es Bernardo con el rabillo del ojo, contrario a Sabas, a quien se le alcanza a ver el ojo del rabillo. Uribe nada en el mar sin hundir la cabeza y luego echa sus carnitas al sol sin ponerse bloqueador: ¿para qué lo necesita, si de todos modos vive ardido? Después da una declaración en la que aprueba la figura, ya no del asilo, como esta semana, sino de la doctora Hurtado, cuyas curvas voluptuosas recuerdan las de Yidis: salvo la de aseguramiento, que le luciría muy bien, ambas tienen medidas similares.
Sálvelos, Presidente, de la severa justicia colombiana. Estos próceres de la patria no merecen padecer las rigurosas penas que les dictarían en Paloquemao: podrían darles hasta un mes de casa por cárcel y tendrían que usar unos incómodos brazaletes electrónicos a los que ellos mismos deben ponerles las pilas, porque el Inpec carece de presupuesto.
Evíteles ese calvario. Cúbralos, pues, con la bandera panameña. Nos dolerá en el alma perder para siempre la guía del doctor Uribe. Pero le aseguro que sabremos reponernos.

Por qué no te callas?

El Espectador / Héctor Abad Faciolince / Noviembre 28 de 2010
Por: Elespectador.com
SI EL EX PRESIDENTE URIBE PENSA-ra y escribiera bien podría dedicarse, como Lleras Camargo, Lleras Restrepo o López Michelsen, a opinar en los periódicos, o a escribir sus memorias.
Pero Uribe no es un hombre de pensamiento, sino un hombre de acción. Si el ex presidente Uribe amara la música, la poesía o la literatura, podría encontrar un puesto en alguna fundación de apoyo a la cultura, como Belisario, o si amara las artes plásticas, podría coleccionar buena pintura, como César Gaviria. Pero al ex presidente Uribe no lo conmueve la novela, no le interesa el arte, y la poesía que le gusta es la de Robledo Ortiz.
Si le gustara el trago, podría consolarse, como Valencia, con unos aguardientes, pero el ex presidente es abstemio. Si fuera el ex presidente, al menos, un mujeriego, podría anular su matrimonio, como hizo Turbay, e irse de Embajador al Vaticano con una nueva esposa bien joven, que le hiciera masajes en los pies. Pero al ex presidente no le interesa la lujuria. Si le interesara la filología podría escribir un diccionario, como aquel otro Uribe, Uribe Uribe, o traducir la Eneida, como Caro. Si le gustara la comida, si tuviera sentido del humor, podría al menos dedicarse a comer, y a contar chistes, como Samper. Pero se sabe que Uribe ni siquiera entiende los chistes. Si tuviera buenos amigos, podría viajar contento por cientos de países, en compañía de otros jubilados jóvenes, como Pastrana. Pero él no tiene amigos, sino aliados, que más que amarlo le temen.
Entonces, como el ex presidente Uribe sólo tiene el vicio incurable del poder, la adicción al mando, la costumbre irrefrenable de llevar siempre las riendas, las espuelas y la fusta, entonces ahí lo tendremos, vociferando en Twitter, enviando comunicados de muy dudosa lógica jurídica o política, rojo de indignación, verde de rabia, enfermo de ira, regañando a los columnistas, insultando a los jueces, manoteando contra los traidores, aconsejando exilios a sus ex funcionarios (no para protegerlos sino para que al fin, en la desesperación de los interrogatorios, no acabe por zafárseles la verdad).
Porque la verdad monda y lironda es que el DAS dependía y depende de la Presidencia de la República. Y los del DAS pusieron micrófonos en la sala de la Corte Suprema, para oír ilegalmente sus deliberaciones. Si el FBI o la CIA hubieran hecho esto en Estados Unidos, las consecuencias para el gobierno que hubiera instigado semejante insulto se oirían durante siglos. No es posible chuzar a la Corte Suprema y luego pretender que la Corte Suprema se cruce de brazos. Porque ordenarles a los servicios de inteligencia chuzar a los altos magistrados y a los principales periodistas y opositores políticos del país es un delito más grave, muchísimo más grave que el escándalo de Watergate. ¿Por qué se va al exilio la señora Hurtado? Para no tener que decir de dónde venía la orden de oír a los jueces, a los políticos y a los periodistas, ya que confesar esa verdad era lo mismo que poner una lápida en su pecho. Mejor callada en Panamá que acorralada aquí entre la pared de la verdad y la espada del miedo.
Uribe y sus aliados son poderosos, pero hoy son los huérfanos y las viudas del poder. Nosotros, los periodistas, podemos convertirnos en los altavoces, en los amplificadores de sus rabietas y diatribas, o simplemente dejarlo que grite y vocifere a solas en su Blackberry. Tenemos la tentación de seguir en ese ambiente crispado, lleno de rabia y adrenalina al que nos acostumbró su gobierno. Pero lo más sensato sería hundir el botón de “mute” cuando estos cruzados del odio vociferan, } e insultan. Ya pasamos esa página, ese trago amargo. No le demos más prensa ni le prestemos más atención a tanta rabia. Bajémosle la fiebre a todo esto hundiendo ese pedal que en el piano se llama sordina. Que grite solo, como Chávez. Y preguntémonos en silencio, simplemente, de cuando en cuando, por qué no se callará. Porque eso sería lo mejor para todos: que se callara.

jueves, 25 de noviembre de 2010

Test del buen corrupto

Revista Semana
Autor: PABLO EMILIO OBANDO ACOSTA

Los colombianos hace rato que estamos rajados en materia de corrupción. Pero ninguno admitimos serlo. Todos nos consideramos impolutos y siempre vemos la corrupción mas allá de nuestros limites personales. El corrupto siempre es el otro, no yo. Con el ánimo de contribuir a medir el grado de corrupción de cada colombiano me permito sugerir el desarrollo del siguiente test. Por favor responda con objetividad, Colombia se lo agradecerá.
1.- ¿Ha asistido a eventos políticos por interés personal? SI ( ) NO ( )
2.- ¿Ha dado su voto a cambio de un empleo o contrato? SI ( ) NO ( )
3.- ¿Ha organizado eventos políticos en su casa con políticos que usted sabe corruptos sin que ello le importe? SI ( ) NO ( )
4.- ¿Ha recibido cachuchas, mercados, manillas, camisetas en campaña electoral? SI ( ) NO ( )
5.- ¿Ha recibido dinero de algún político? SI ( ) NO ( )
6.- ¿Ha dado dinero a algún político para luego ser nombrado en alguna entidad oficial? SI ( ) NO ( )
7.- ¿Da cuotas económicas al político que lo hizo nombrar? SI ( ) NO ( )
8.- ¿Ha dejado de votar por un buen candidato simplemente porque su opositor ofrecía mejores dadivas que este? SI ( ) NO ( )
9.- ¿Ha votado por un candidato sin conocer su programa o plan de gobierno? SI ( ) NO ( )
10.- ¿Sabiendo que su candidato es un simple charlatán, ha votado por él? SI ( ) NO ( )
11.- ¿Ha interpuesto su interés personal al interés general? SI ( ) NO ( )
12.- ¿Ha votado por simple amiguismo o compadrazgo? SI ( ) NO ( )
Si usted respondió SI a una sola de las anteriores preguntas, no cabe duda que usted es un corrupto que merece estar en prisión. Gracias a usted muchos niños mueren de hambre y frío en las calles de nuestra patria. Y muchos de ellos no pueden ir a las escuelas ni pueden crecer en un ambiente sano o, mucho menos, contar con un buen servicio de salud.
Si usted contestó SI a dos o más preguntas tenga la certeza que puede titularse de corrupto profesional. Gracias a usted hay hambre, pobreza, miseria, analfabetismo y guerra. Los colombianos le debemos a usted el desplazamiento, los asesinatos extrajudiciales, las chuzadas, el saqueo del erario público y la angustia de cientos de madres y padres que no tienen como alimentar o educar a sus hijos. Gracias a usted existe tanto dolor en nuestra patria.
Si usted contesto todas las preguntas negativamente (NO), existen dos posibilidades: 1.- Usted no es colombiano. 2.- Usted es un político. En el primer caso rectifique su error y siéntase orgulloso de no vivir en una patria como Colombia. En el segundo caso, si es un político, lo invito a mirar a su alrededor y siéntase culpable de tanta tragedia social.
En el futuro vote a conciencia, pensando en los miles de niños que mueren de hambre. En los cientos de desplazados que soportan el frío inclemente de este invierno, en los cientos de jóvenes sin futuro que no tienen otra opción que empuñar un arma, en los miles de desempleados que llevan su dolor a cuestas. Vote a conciencia para que no se repitan hechos de corrupción que hoy embargan a Colombia. Un simple Si ha sido el camino a tanto dolor. Vote bien, vote por Colombia.
peobando@gmail.com

Lo que me dijo María del Pilar

Revista Semana
Por Daniel Coronell

OPINIÓN. María del Pilar asegura que le reclamó a su ex jefe por qué él pensaba en todos menos en ella, a lo cual Uribe le contestó que ya era de que pidiera asilo.
Sábado 20 Noviembre 2010

Hace unas semanas recibí por BlackBerry un mensaje inesperado. Era la ex directora del DAS María del Pilar Hurtado: "Daniel. Quiero tomarme un cafecito con ud. ¿Me invita?". Pasaron varios minutos antes de que me animara a contestar. Para la fecha de esa comunicación ya Martha Leal, ex directora de Operaciones, y Fernando Tabares, ex director de Inteligencia del DAS, habían confesado que mi familia y yo fuimos blanco de seguimientos ilegales por orden del gobierno. Por eso la solicitud resultaba tan extraña. Sin embargo, hice de tripas corazón y tecleé: "El sábado a las 12 en 'Noticias Uno'".
Ella me explicó que no quería dar una entrevista por consejo de su abogado y agregó: "Pero sí quisiera hablar de esto con sumercé". Algo debió notar en el tono de mis respuestas porque agregó: "Está molesto conmigo, ¿cierto?". Cuando se lo confirmé, replicó: "Lo entiendo. Por eso quiero hablar con usded. Sobre todo por lo que usted me ha brindado creyendo en mí. Gracias por oírme a pesar de lo que está pensando".
El sábado siguiente María del Pilar llegó a mi oficina. La oí sin interrumpirla por cerca de dos horas. Aseguró muchas cosas, unas cuantas eran ciertas, otras no; y todas mostraban la desesperación de una persona que se sentía abandonada.
Recuerdo perfectamente que hizo dos afirmaciones que me llamaron la atención. La primera surgió cuando le pregunté por la creación de una compañía con su apoderado, Jaime Cabrera. El 29 de diciembre pasado, ellos registraron una empresa llamada Cabrera & Hurtado Asociados SAS. Ella respondió que ante su situación económica le había pedido ayuda al entonces presidente Álvaro Uribe y este le dio instrucciones a su secretario jurídico para "llenarla de contratos", según sus palabras.
Me aseguró que Edmundo del Castillo se había saltado la orden presidencial y que, por tal razón, las únicas entidades que le habían dado los prometidos contratos eran la Superintendencia de Servicios Públicos y la Unidad de Parques Nacionales de Colombia. Y eso -según ella- porque las directoras eran amigas suyas.
También afirmó que había tenido una tensa conversación telefónica con Álvaro Uribe cuando él señaló que al "pobre Bernardo" lo querían enredar con el tema de las "chuzadas". María del Pilar asegura que le reclamó a su ex jefe porque él pensaba en todos menos en ella, a lo cual Uribe respondió que ya era hora de que pensara en pedir asilo político.
Interrumpí la narración de María del Pilar y le pregunté si era Uribe directamente la persona que había sugerido la figura del asilo, y ella me lo confirmó y añadió que si escogía esa opción, esperaba que el ex mandatario la ayudara con sus contactos a obtener ese asilo, así como Bernardo Moreno había contado con el apoyo del Partido Popular, de José María Aznar, y de varias organizaciones de la derecha ibérica para explorar esa posibilidad en España.
Cuando terminó, le pregunté por qué no consideraba la posibilidad de contarle a la justicia todo lo que sabía del DAS, y ella aseguró que ya lo había contado todo. Le insistí en que podía decir de dónde habían venido las órdenes, y guardó silencio.
Unos días después supe que el ex ministro Óscar Iván Zuluaga le había hecho una larga visita a María del Pilar en la oficina de la calle 77, que figura como dirección oficial de Cabrera y Hurtado Asociados.
El pasado fin de semana, una fuente me confirmó que ella estaba en Panamá. Recordé inmediatamente el tema del asilo y le escribí preguntándole por la razón de su viaje. Me contestó: "Atendiendo un cliente e intentando pescar otros dos. Lo noto muy dateado. Daniel, ¿me tiene chuzada?".
También recordé la estrecha amistad de Uribe con el presidente panameño, Ricardo Martinelli, así como los negocios y las frecuentes visitas a ese país de los hijos del ex presidente.

martes, 16 de noviembre de 2010

Sergio Fajardo y Aníbal Gaviria lideran la preferencia electoral en Antioquia

ENCUESTA. Una encuesta realizada por el centro de opinión pública de la Universidad de Medellín también refleja que Andrés Felipe Arias y Fabio Valencia Cossio son los dirigentes que no quisieran ver los antioqueños en la gobernación del departamento.
Jueves 11 Noviembre 2010
Revista Semana

Hace cuatro años, Sergio Fajardo y Aníbal Gaviria eran los mandatarios con mayor favorabilidad en la opinión pública. El primero como alcalde de Medellín y el segundo como gobernador de Antioquia. Este año coincidieron como fórmulas vicepresidenciales de Antanas Mockus y Rafael Pardo, respectivamente.
Ahora, Fajardo y Gaviria vuelven a coincidir. Son los dirigentes que lideran las preferencias electorales de los antioqueños de cara a las elecciones de octubre de 2010.
Así lo indican dos encuestas realizadas por el centro de opinión pública de la Universidad de Medellín, que consultó a 1.750 antioqueños con el propósito de conocer dichas preferencias.

Fajardo, con amplia diferencia para la Gobernación
En relación con la gobernación de Antioquia, donde se consultaron a 1.138 antioqueños, el ex alcalde de Medellín Sergio Fajardo (P. Verde) es quien lidera las preferencias con un 56,6%.
Una diferencia amplia frente a otros posibles candidatos puestos a consideración en esta encuesta, ya que siguen en la lista el ex ministro y ex precandidato conservador Andrés Felipe Arias (8.4%), el también ex ministro Fabio Valencia Cossio (6.8%).
Otros candidatos que registraron en esta, la primera encuesta que se realiza de cara a las elecciones de 2011 en Antioquia, son el ex senador conservador Óscar Suárez Mira (1.7%), el ex representante conservador Óscar Darío Pérez (1.3%) y Carlos Mario Estrada (0.4%) .
El 6.9 por ciento de los consultados dice que por ninguno de los mencionados votaría, mientras que el 16.6 por ciento no sabe aún por quién votar o prefirió no contestar a la pregunta.
Otra de las preguntas formuladas buscaba determinar por cuál dirigente político nunca votarían los antioqueños para su gobernación. En este pregunta los dos ex ministros del gobierno de Álvaro Uribe lideraron este índice.
El 11.7 por ciento de los consultados dijo que no votaría por Andrés Felipe Arias mientras que el 11.1 por ciento respondió que por Fabio Valencia Cossio. El 14 por ciento dijo que por ninguno de los nombres puestos a consideración y el 2.5 por ciento respondió que no votaría por Sergio Fajardo.

Gaviria lidera intenciones para la Alcaldía de Medellín
Respecto de la alcaldía de Medellín, donde se consultaron a 613 habitantes de la capital antioqueña, el ex gobernador Aníbal Gaviria lidera las preferencias con el 25.3 por ciento.
Los otros posibles candidatos que registraron en la encuesta son el ex alcalde Luis Pérez (15.3%), Omar Flórez Vélez (13.1%), Gabriel Jaime Rico Betancur (5.1%), Carlos Ignacio Cuervo Valencia (3.1%), Bernardo Alejandro Guerra (2.6%), Jorge Melguizo Posada (2.3%). Darío Montoya Mejía, ex director del Sena, Luis Bernardo Vélez Montoya y Federico Gutiérrez Zuluaga también registran el 1,8%.
El 8.0% de los consultados dice que no votaría por ninguno de los mencionados mientras que el 19.9% no sabe aún por quién votaría.
Esta encuesta podría ser el partidor para quienes tienen intenciones en proyectarse como mandatarios del segundo departamento en importancia del país, y a la luz de estos resultados, marcaría tendencias hacia un cambio político, que ha siso un territorio tradicionalmente conservador.
El Partido Liberal volvería tras una larga sequía en la alcaldía de Medellín, mientras que la independencia de Fajardo, ahora en el Partido Verde, llegaría a la Gobernación.

Ficha Técnica, encuesta Gobernación de Antioquia
- Persona natural o jurídica que la realizó: Universidad de Medellín.
- Persona natural o jurídica que la encomendó: Convenio Universidad de Medellín y los medios de comunicación Radio Súper, Minuto 30 y Teleantioquia.
- Fuente de financiación: Convenio Universidad de Medellín y los medios de comunicación Radio Súper, Minuto 30 y Teleantioquia.
- Tipo de Muestreo: Muestreo Estratificado Sistemático con Afijación Proporcional.
- Tamaño de la muestra: Conformada por 1138 personas mayores de 18 años habitantes del Departamento de Antioquia.
- Tema o temas a los que se refiere: Preferencia por los precandidatos a la Gobernación de Antioquia.
- Área (universo geográfico): habitantes del Departamento de Antioquia mayores de 18 años.
- Municipios: Amagá Amalfi Andes Apartado Barbosa Bello Cáceres Cañasgordas Carepa Carmen de Viboral Caucasia Chigorodó Ciudad Bolívar Copacabana Don Matías El Bagre El Peñol El Retiro El Santuario Envigado Fredonia Frontino Girardota Itagüí Jardín Jericó La Ceja La Estrella Marinilla Medellín Nechí Necoclí Puerto Berrío Puerto Triunfo Remedios Rionegro Sabaneta San Jerónimo San Pedro San Vicente Santa Bárbara Santa Rosa de Osos Sonsón Sopetran Támesis Tarazá Turbo Urabá Urrao Yarumal Yolombo Zaragoza
- Técnica de recolección de datos: Encuesta telefónica.
- Fecha de ejecución del estudio: 7, 8 de noviembre de 2010.
- Margen de error calculado: 2.91% con un nivel de confianza del 95%.

Ficha Técnica, encuesta alcaldía de Medellín

- Persona natural o jurídica que la realizó: Universidad de Medellín.
- Persona natural o jurídica que la encomendó: Convenio Universidad de Medellín y los medios de comunicación Radio Súper, Minuto 30 y Teleantioquia.
- Fuente de financiación: Convenio Universidad de Medellín y los medios de comunicación Radio Súper, Minuto 30 y Teleantioquia.
- Tipo de Muestreo: Muestreo Estratificado Sistemático con Afijación Proporcional.
- Tamaño de la muestra: Conformada por 613 personas mayores de 18 años habitantes del Municipio de Medellín.
- Tema o temas a los que se refiere: Preferencia por los precandidatos a la Alcaldía de Medellín.
- Área (universo geográfico): habitantes del Municipio de Medellín mayores de 18 años.
- Técnica de recolección de datos: Encuesta telefónica.
- Fecha de ejecución del estudio: 4, 5, 6 de noviembre de 2010.

Que no nos pase lo de Kirchner

Por Daniel Samper Ospina
OPINIÓN. Conozco el estilo futbolístico de Uribe: no pone defensas sino autodefensas. Sabas cuadra a los árbitros. Andrés Uriel juega sin balón. Todos hacen interceptaciones.
Sábado 13 Noviembre 2010

Parto de una confesión: desde que Néstor Kirchner murió de un infarto, vivo con la angustia de que también les pase algo a los políticos de acá.
-¿Viste que se murió el molusco ese? -me dijo mi mujer hace unas mañanas.
-¡No puede ser! -me lamenté sobresaltado. Y acto seguido le exigí que se refiriera en términos menos irrespetuosos al doctor Valencia Cossio.
-¿Cuál Valencia Cossio? -me respondió-. Hablo del tal pulpo Paul.
Fue un equívoco de mal gusto, lo reconozco: los tentáculos de Paul jamás llegaron a zonas tan oscuras como los del ex ministro. Pero era inevitable pensarlo: los políticos, sobre todo los uribistas, comienzan a enfermarse. Fernando Londoño está a punto de sufrir un derrame cerebral, y a juzgar por su última columna, puede ser que ya lo haya padecido. José Obdulio tiene paranoia. Y 'el Pincher' Arias dice que lo suyo no es un cáncer, sino una pequeña gripa, cuando cualquiera sabe que se trata de una parvovirosis imparable.
Pero el que más me preocupa es Uribe. Con las nuevas revelaciones de las 'chuzadas', está más congestionado que la 26. Y encima, Santos cambia la terna para elegir Fiscal, se declara nuevo mejor amigo de Chávez y reconoce que en Colombia hay víctimas. En otras palabras: no para de pisarle los huevos. Los tres. Y por eso temo que le dé un infarto. O al menos un varicocele.
Yo, al menos, no descarto que Uribe tenga corazón. Y por eso estoy preocupado: Colombia soporta cualquier cosa -que la Contralora pose en la prensa con un chihuahua, que Moreno de Caro abra una universidad-, menos vivir sin Uribe: ¿qué tal que le pase algo? ¿Quién nos haría reír en Twitter? ¿Quién soportaría a Jorge Alfredo, a quien el esmoquin ya no le cierra, transmitiendo en directo las exequias mientras suena la música triste de El camino de la vida y pasan imágenes del ex mandatario tirándose en cámara lenta por un tobogán?
No siento misericordia por los ex presidentes colombianos, de los cuales apenas dos han pagado por los desastres de sus administraciones. Turbay, que murió aguantándose los poemas de doña Amparo Canal que él mismo inspiraba, y Belisario. Todos deberían ser castigados con una pena tan ejemplarizante como la que padece Belisario: a todos deberían extraditarlos a Barichara para que tengan que ver a Dalita Navarro recién levantada haciendo esculturas de greda por el resto de sus vidas.
Pero no ser compasivo con los ex presidentes no significa que sea insensible con el pobre Uribe.
Colombia es un país ingrato que no piensa en la salud de sus líderes. En el primer mundo, a Samuel ya le habrían asignado un dentista para que examine el tamaño de sus mordidas y le ofrecerían cómodos planes familiares para que pueda llevar a Iván y a su mamá.
Acá, en cambio, nadie hace nada por ellos. Miren a Angelino: los médicos decían que Angelino había evolucionado muy bien, pero para mi gusto aún tiene cosas de Peter Cantropus. La forma de hablar, por ejemplo. Cien días después de su infarto, se nota que perdió el aliento. Lo cual, dada la ingesta de alimentos ricos en ajo de su dieta, es una grata noticia para el país, o al menos para sus asesores más cercanos.
Por el mismo camino de Angelino va su yerno, 'el Gordo' Bautista. Debería ingresar a la Policía ecuatoriana para que le enseñen a quemar llantas. U obligarlo a que practique un deporte. Yo aprovecharía la fiebre que Édgar Rentería despertó en el país y lo metería en clases de béisbol. No es sino que el pitcher se voltee para que 'el Gordo', ¡ah, gordo sabandija!, ¡gordo rata!, ¡caco!, ¡ratero!, se robe una base.
Pero el que más me preocupa es Uribe por el grado de estrés al que lo tiene sometido el sorprendente gobierno de Santos.
Es urgente que el ex presidente se distraiga, que haga deporte.
Hace poco vi en las noticias que visitó el estadio Santiago Bernabéu. Le regalaron una camiseta firmada por los jugadores del Real Madrid. Él, en retribución, le dio a Cristiano Ronaldo un poncho firmado por todos sus ex ministros. Después le pateó unos tiros a César Mauricio que, tal y como lo hizo en Palacio, lo tapaba todo.
Bien: que ese sea el paso inicial para que Uribe monte su propio equipo. Piñera tiene uno con los mineros; Evo Morales también y, en un partido reciente, le pegó un rodillazo en los testículos a un concejal de La Paz, según mostró la prensa. Pobre Evo, es muy subdesarrollado. Yo no veo al presidente Santos pegándole en la entrepierna a, digamos, David Luna. Los veo, sí,
desenfundando los palos de golf como si fueran espadas, a la entrada de la taberna del Country, para quitarle un caddie el uno al otro. Ojalá se dé ese escándalo.
Conozco el estilo futbolístico de Uribe: no pone defensas sino autodefensas. Sabas cuadra a los árbitros. Andrés Uriel juega sin balón. Todos hacen interceptaciones. Londoño desborda por la extrema derecha. Dilian Francisca salta excitada con un uniforme de porrista que deja ver unos cucos puestos al revés, según ella, para la buena suerte. Como cábala previa a cada partido, sumergen a Valencia Cossio en un acuario con dos cajas para que elija en cuál meterse.
Es el juego que el país tanto aplaudió y del que comenzamos a conocer detalles. Entreguémosle a Uribe el fútbol colombiano, que no es que sea de infarto. De infarto está él. Y hay que ayudarle.

No que no

Revista semana:
Por Daniel Coronell

OPINIÓN. La distinguida voluntaria pedía plata para Colombia Cambió, pero -de acuerdo con sus respuestas- no sabía cómo iba a gastar la fundación esas donaciones.
Sábado 13 Noviembre 2010

Esta semana la actual Ministra de Ambiente y antigua gerente de la campaña política de Andrés Felipe Arias reconoció varios hechos relacionados con la financiación de esa causa publicados en esta columna. Por escrito, y de viva voz, Beatriz Uribe Botero admitió que mientras se desempeñaba como gerente de la campaña gestionaba recursos para una fundación paralela llamada Corporación Colombia Cambió. También aceptó que accionistas y directivos de empresas beneficiadas por Agro Ingreso Seguro –y otros programas del gobierno- fueron aportantes de la campaña del ex Ministro de Agricultura.
La confesión tuvo lugar en un debate en el Senado citado por el acucioso Senador Jorge Enrique Robledo.
Lo llamativo es que en febrero de este año, cuando se hicieron públicas las denuncias, la negativa de Beatriz Uribe fue el comienzo de la airada reacción del entonces precandidato Andrés Felipe Arias y de algunos de sus seguidores, tan activos como exaltados en foros y en internet.
Si se hubieran acogido a las palabras de la hoy ministra y antigua gerente, se habrían ahorrado muchas rabietas e innumerables mensajes.
Hace 9 meses el ex ministro Fernando Londoño, director de un espacio radial y a la vez asesor de la campaña de Arias, “entrevistó” a la doctora Beatriz Uribe para que explicará lo que había sucedido en la financiación.
En esa ocasión ella sostuvo y dejó grabado lo siguiente: “Primero, reitero, no hemos recibido recursos de empresas. Segundo jamás, jamás, hemos gestionado apoyos entre empresas que se hayan beneficiado del programa Agro Ingreso Seguro o de cualquier otro programa del gobierno”. (Vea el video de la declaración) .
Sin embargo varios documentos se encargaron de contradecirla.
En primer lugar un correo suyo en el que daba una instrucción en estos términos: “favor tomar nota de los donantes a cargo de cada una de nosotras para mover lo de la Corporación Colombia Cambió”. La respuesta de Emma Lucía Berón, gerente de “Todos con Arias” en el Valle probaba, que gestionaron –y obtuvieron- recursos de varias compañías como MAC, Manuelita y Mayagüez, varias de ellas beneficiarias de AIS y de otros programas del gobierno. (Vea los correos).
Esta semana, ya investida como ministra, Beatriz Uribe reconoció ante el Senado el alcance de su relación con Colombia Cambió: “No tuve vinculación formal con la Corporación Colombia Cambió, sin embargo como voluntaria gestioné recursos para la misma”. (Vea el documento).
Lo curioso es que la distinguida voluntaria pedía plata para Colombia Cambió pero -de acuerdo con sus respuestas - no sabía como iba a gastar la Fundación esas donaciones: “Como lo mencioné anteriormente, no estuve vinculada formalmente con la Corporación, por tanto no conozco el detalle de la operación financiera de la misma”. (Vea el documento).
Por fortuna ese vacío de información lo han venido supliendo los aportantes. Por ejemplo, la empresa MAC en un acta de su junta directiva deja constancia expresa de que la donación para la “Corporación Colombia Cambió” estaba realmente “destinada a apoyar al Candidato a la Presidencia de la República de Colombia Dr. Andrés Felipe Arias en la Consulta Popular Interna del Partido Conservador Colombiano”. (Vea el documento) .
La antigua gerente admite que es ilegal recibir donaciones de personas jurídicas, pero al mejor estilo de Luis Guillermo Giraldo quizás piense que la prohibición desaparece si los recursos pasan por el puente de una fundación.
Ante el Senado, la Ministra también aceptó que numerosos floricultores entre ellos los accionistas de las empresas Falcon Farms, Tinzuque S.A. y Floramérica –beneficarias de AIS y deudoras incumplidas del BanAgrario- estuvieron entre los donantes de Arias. (Vea el documento).
Una sesión de tres horas, un cuestionario de 25 preguntas y un senador diligente fueron suficientes para mostrar lo que el Consejo Nacional Electoral no ha podido –o no ha querido- ver en casi un año de investigaciones.

lunes, 8 de noviembre de 2010

Hombre de familia

Revista Semana
Sábado 6 Noviembre 2010

Por Daniel Coronell
OPINIÓN Javier Cáceres no solo ayudó a Ordóñez a convertirse en jefe del Ministerio Público, sino que además metió a la nómina del Senado a una sobrina política del Procurador.

Recién posesionado, el Procurador General empezó a pagar con la nómina los favores de su elección. Varios allegados a congresistas y magistrados que fueron fundamentales para que Alejandro Ordóñez llegara a su puesto fueron nombrados en importantes cargos en la Procuraduría. Así quedó registrado en una de estas columnas, llamada 'La Ordóñez-política'. Tal vez el caso más emblemático es el del procurador delegado para la Moralidad Pública, Fabio Yezid Castellanos Herrera, un hombre de la cuerda política del hoy detenido ex senador Javier Cáceres.
El Procurador Delegado para la Moralidad Pública antes de serlo era asesor de la Comisión Primera del Senado, a donde llegó de la mano de Cáceres, entonces presidente de esa célula legislativa. Como si faltaran pruebas de la cercanía entre el Procurador Delegado para la Moralidad y el legislador preso, está probado también que Castellanos alcanzó a estar en la lista de Cáceres para el Senado en el año 2002.
Lo que pocos sabían es que Javier Cáceres no solo ayudó a Ordóñez a convertirse en jefe del Ministerio Público, sino que además metió a la nómina del Senado a una sobrina política del Procurador.
El 6 de marzo de 2009, el ahijado de Cáceres se convirtió en Delegado para la Moralidad; el 2 de abril -es decir, 28 días después-, la joven Ana Carolina Lineros Hernández fue nombrada en la Unidad de Trabajo Legislativo del senador Javier Cáceres, con el cargo de asistente III senatorial, el mejor pagado en el escalafón de asistentes de la Cámara Alta.
Ana Carolina es sobrina de doña Beatriz Elena Hernández Sampayo de Ordóñez, la esposa del Procurador General de la Nación. La asistente senatorial es hija de Ibeth Cecilia Hernández Sampayo, hermana de doña Beatriz y directora seccional de Fiscalías de Cartagena desde el año 2005.
Otra hermana de la esposa del Procurador se llama Ana Mercedes Hernández Sampayo. Ella no vive en la costa, como Ibeth, sino en el oriente del país. Hace ya varios años está casada con Juan Gabriel López Bautista, un funcionario de la Procuraduría.
López Bautista no llegó a la entidad por cuenta de su concuñado Alejandro Ordóñez. Fue nombrado en 2004 durante la administración de Edgardo Maya. Sin embargo, en el periodo de su pariente político fue favorecido con un conveniente traslado.
El antiguo Procurador Judicial Agrario II de Cúcuta ahora está en Bucaramanga, la ciudad a la que ha estado ligado por mucho tiempo: allí se casó y allí ha mantenido inscrita su cédula para votar desde hace 22 años.
El que no quería quedarse en Bucaramanga era otro funcionario vinculado también en la época de Maya. Se llama Jorge Moncada Rojas, y en menos de dos semanas será oficialmente un nuevo miembro de la familia Ordóñez Hernández. El señor Moncada contraerá nupcias el 20 de este mes con la hija del Procurador, la señorita María Alejandra Ordóñez.
El futuro yerno fue trasladado a Bogotá y, un tiempo después, puesto al frente de un importante cargo en la Oficina de Asuntos Internacionales de la Procuraduría General de la Nación.
Pero como no hay felicidad completa, después de oír con devoción la Epístola de San Pablo surgirá la evidencia legal del parentesco entre el joven esposo y su poderoso jefe. Tal vez por eso, el señor Moncada decidió hace unos pocos días renunciar a la Procuraduría. Lástima que no lo haya hecho antes de favorecerse con los traslados. Como sea, la marcha nupcial no será un camino al desempleo para el afortunado contrayente. Ya todo está listo para que el buen yerno ingrese a la nómina de otra entidad de control, hasta donde llega la sombra protectora del Procurador General de la Nación.

Otro Santos

Revista Semana
Sábado 6 Noviembre 2010

Por Antonio Caballero
OPINIÓNLos uribistas se oponen a la ley de tierras con el argumento de que amenaza la propiedad. De Lo que se trata es de lo contrario. No de expropiar, sino de devolver.
Soy un escritor, y en consecuencia debería saber que las palabras no son muy de fiar. Pero la otra noche mantuve una discusión en torno a si al presidente Juan Manuel Santos es posible darle el calificativo de “liberal”; y nos enredamos mucho. Sin embargo, me parece que hay dos cosas claras: que en Colombia la palabra “liberal” pesa más de lo que significa; y que Santos es, a su pesar tal vez, un liberal en el sentido político del término (y no solo en el estrecho sentido colombiano de adscripción a un partido que se hace llamar así). Está mostrando, al menos por ahora, que es liberal en lo político hasta el punto de olvidar sus íntimas convicciones económicas, que son neoliberales: enemigas del intervencionismo del Estado. Pues las dos iniciativas centrales de su gobierno son resueltamente intervencionistas: la ley de tierras y la ley de víctimas. Y muestran de pasada que me equivocaba yo cuando lo definía en esta revista, durante su campaña electoral, como “conservador en lo social” y decía que “no tiene la sensibilidad suficiente para darse cuenta de que la raíz de la guerra secular de Colombia es la lucha por la tierra”.
Pues resulta que Juan Manuel Santos no es uribista, como temíamos unos, y como se ilusionaban otros (empezando por el propio Álvaro Uribe). No lo es aunque su oportunismo (que él llamaría pragmatismo) lo haya llevado al extremo de ser el fundador del partido del rebaño uribista, La U, con la inicial del Jefe grabada a fuego en el pecho. Tan liberal se está mostrando –tal vez, repito, a pesar de sus propias ideas, devoradas por su ambición primordial y arrolladora de pasar a la historia– que tengo la impresión de que, a escondidas, Santos ha estado leyendo los editoriales que escribía en El Tiempo su tío abuelo Eduardo Santos antes de ser presidente, cuando era un liberal republicano, antifascista y antiimperialista.
La mejor prueba del liberalismo social de este sorprendete Juan Manuel Santos, que ha esperado a llegar al poder para mostrarse a la luz del día, es la decepción de los uribistas con él, su desconcierto y su creciente rencor, y sus primeros amagos de pasar a la oposición. De esos uribistas que usan plural de manada –“nosotros”– como el ex ministro Fernando Londoño. Pues no se trata de un rencor provocado solamente por la insatisfecha gula burocrática, sino por una razón ideológica de fondo encarnada en las dos propuestas que mencioné más arriba: la devolución de las tierras robadas a los campesinos desplazados y la reparación debida a las víctimas de la violencia de los últimos 20 años.
Los uribistas se oponen a la ley de tierras con el retorcido argumento de que pone en peligro la seguridad jurídica de la propiedad. La verdad es que se trata justamente de lo contrario: de restaurarles a los legítimos dueños la seguridad jurídica que les fue arrebatada por la fuerza junto con sus tierras. No se trata de expropiar, sino de devolver. De revertir el expolio cometido por los paramilitares, parapolíticos y parajuristas que, en palabras de uno de ellos, iban “unos adelante matando, otros detrás comprando y otros más atrás legalizando”. En cuanto a la reparación a las víctimas de la violencia, el argumento de los opositores uribistas es más perverso todavía. Según ellos, no se puede permitir un trato igual para todas las víctimas pues eso equivaldría a igualar también a los victimarios. No es lo mismo, sostienen, haber sido víctima de la guerrilla o de las bandas paramilitares que haberlo sido de los agentes de la Fuerza Pública: en calidad de ‘falso positivo’, por ejemplo, asesinado en falso combate; o en calidad de detenido desaparecido a manos de agentes del Estado.
Son dos leyes necesarias para que el país empiece a recuperar la decencia. Quienes se oponen a ellas deberían sentir vergüenza. En cuanto al gobierno de Santos, si logra sacarlas adelante en el Congreso de mayorías uribistas y llevarlas luego a la realidad práctica, tareas que no serán fáciles, merecerá un nuevo aplauso.