domingo, 2 de octubre de 2011

Medellín necesita un gerente

Autor: Ramón Elejalde Arbelaez 2 de Octubre de 2011
Tomado del Periódico El Mundo. Medellín

Durante los próximos cuatro años la ciudad de Medellín manejará un presupuesto superior a los 16 billones de pesos. Una cantidad de esa magnitud obliga a los medellinenses a buscar un alcalde con capacidades gerenciales, probado en la administración pública y de reconocida pulcritud en el manejo de los recursos del Estado. Medellín no se puede equivocar. Tres son los candidatos con mayor opción. 

Federico Gutiérrez es un hombre joven, con un gran futuro, es además una expresión de la nueva forma de hacer la política e intachable en sus comportamientos públicos y privados.

Cuida con esmero su imagen y no se ha dejado tentar por la politiquería tradicional.

El talón de Aquiles de Federico es su nula experiencia administrativa, como que no ha ocupado cargo público alguno.

Su labor pública se ha limitado a la función de concejal y, como ingeniero civil, ha realizado algunos contratos de interventoría.

Además, la opinión pública no lo viene beneficiando con su apoyo y de los tres con opción, es el de menos posibilidades.

Luis Pérez Gutiérrez ya fue alcalde de la ciudad y sobre su nombre se han tejido muchas leyendas y cuestionamientos, amén de conocidos despilfarros o intentos de despilfarro que en su momento la opinión pública rechazó: compra frustrada de una costosísima vajilla, viajes en vuelos chárteres fuera de la ciudad, compra de una motocicleta deportiva para su uso, contratos con reinas y viajes con ellas a playas colombianas, apoyo desmesurado a participaciones en reinados de belleza, escándalos de corrupción con algunos gerentes que lo acompañaron (léase Empresas Varias y Telefónica de Pereira).

A Pérez también le temen algunos funcionarios de Empresas Públicas por los reiterados intentos que hizo durante su gobierno de politizar una empresa tan cara a los intereses de los medellinenses y de los antioqueños.

No podemos olvidar que Luis Pérez acabó con el Instituto Mi Río, que ahora, en un acto tardío de arrepentimiento, quiere revivir.

Él también golpeó mucho la Secretaría de Tránsito de Medellín con despidos masivos de guardas.

No parece pues que sea Luis Pérez el hombre para manejar con eficiencia y esmero la no despreciable suma de 16 billones de pesos.

Algunos dicen que nunca ha sido sancionado. Sin embargo, Pérez hoy discute en la Justicia Contenciosa Administrativa una sanción que le impuso la Procuraduría por irregularidades en unos contratos de prestación de servicios.

Nos queda Aníbal Gaviria, de quien todos los antioqueños tenemos un grato recuerdo por la forma honesta y transparente como manejó los recursos del Departamento cuando se desempeñó como gobernador.

Por algo fue designado por la Fundación Colombia Líder como el mejor gobernador de Colombia durante el cuatrienio.

A Gaviria le rindió la plata de Antioquia durante su mandato, todos los alcaldes que compartieron período con él reconocen que el progreso de sus comarcas fue visible por la forma eficiente como se gobernaba. Ningún cuestionamiento público se conoció por su brillante labor.

Programas como Maná y Rutas de Vida han sido exhibidos por el actual mandatario de los antioqueños como programas banderas y dignos de imitar.

Pero no fueron los únicos aspectos exitosos del gobierno de Aníbal Gaviria: pagó una deuda histórica de Antioquia con el Nordeste, cuando depositó en una fiducia 42.000 millones de pesos para que se terminara la vía. Fue también artífice de las troncales de La Paz y del Caribe.

El programa de vivienda de Viva fue totalmente exitoso. Además, gobernó con las comunidades y periódicamente se sentaba con alcaldes, concejales y comunidades a proyectar las obras en los municipios.

Es decir, gobernó con absoluta transparencia y con la vigilancia de las mismas comunidades.

Tiene Aníbal Gaviria otra fortaleza: va en llave con Sergio Fajardo, prenda de garantía de que los dineros de Antioquia no se perderán ni terminarán en bolsillos de funcionarios o contratistas inescrupulosos.

Indudablemente Aníbal Gaviria es el gerente público que Medellín necesita. La ciudad no se puede equivocar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario