sábado, 9 de julio de 2011

Qué se juega el 30 de octubre en Colombia.

• Elegir bien para que no se pierdan 16 billones en Medellín.
• ¿Alguien sabe cuál es el presupuesto anual del Departamento de Antioquia?
• Son tres llaves y dos formas de gobierno. A elegir a los mejores.
• La fórmula Fajardo Gaviria genera esperanzas.

Las elecciones regionales del 30 de octubre de 2011 en Colombia son claves porque lo que está en juego es quién manejará los recursos públicos, la plata, en los próximos cuatro años.

Hoy, la pelea principal está entre dos maneras de entender lo público y, por eso mismo, entre dos maneras de gobernar y manejar el Estado.

Son muchas las palabras que pueden escribirse en favor de un candidato, de un partido o de una organización política. Y eso está bien, pero es insuficiente. Hoy queremos llamar la atención sobre lo principal: qué está en juego en las elecciones del 30 de octubre. Para nosotros, la apuesta es ver quiénes llegan a la Gobernación de Antioquia y a la Alcaldía de Medellín a gobernar con transparencia, sin que se pierda un solo peso por causa de la corrupción.

Para el caso de Medellín, estamos hablando de que quien gane las elecciones manejará un presupuesto de 16 billones en 4 años. Es decir, 4 billones por año. Y eso se puede hacer de manera honesta y transparente, invirtiendo ese platal en programas sociales y en colegios, jardines infantiles, centros de salud, vías, becas para los jóvenes de los estratos 1, 2 y 3, entre otros. O se los pueden robar a tajaditas, o pueden escurrirse por la alcantarilla, si se lo roban unos pocos que están buscando llegar a las elecciones a como dé lugar.

Dos maneras de gobernar

Una manera de gobernar es entender lo público como eso, como un bien de todos que debe ser manejado en beneficio de todos los ciudadanos y de la manera más transparente posible. Eso lo hemos visto en algunas ciudades del país, sobre todo en Medellín, donde la Alcaldía ha recibido durante 6 años seguidos el reconocimiento al manejo limpio de las finanzas. Medellín pasó de ser la ciudad con manejos más opacos (2002-2003), a tener los procesos más transparentes.

La otra manera es la que ejecutan organizaciones mafiosas que ponen el Estado al servicio de sus intereses particulares y criminales; para ellos, la plata de las obras, de la educación, de la salud, de los niños y de los ancianos, se vuelve plata de bolsillo. Se la roban, como lo han hecho en muchas ciudades, sobre todo en Bogotá, donde políticos, abogados, contratistas y hasta los organismos de control han creado verdaderas organizaciones criminales que se han apoderado de las instituciones y están manejando la plata de todos como el botín de un atraco. Todo de la manera más opaca posible.

Es un hecho que la Gobernación de Antioquia y la Alcaldía de Medellín ya no pueden darse la espalda y caminar cada uno por su lado. Por eso aquí ya están organizadas las llaves para liderar el progreso o para llevarnos al abismo de la corrupción.

Llave 1: Carlos Mario Estrada y Federico Gutiérrez: dos buenas personas mal acompañadas.

Estos aspirantes son buenas personas que han fijado su fortaleza en que los respalde el expresidente Álvaro Uribe Vélez. Dos buenas personas mal acompañadas. Sin duda, así como es el más popular de los exmandatarios, es el gran responsable del robo al que se sometió al país durante sus 8 años de gobierno. Muchos de los parlamentarios que lo apoyaron están condenados por parapolítica y Yidispolítica, por las trampas con que se aprobó su reelección. Y sus principales ministros están a punto de ir a la cárcel, por escándalos como el Agro Ingreso Seguro y otros elefantes. Ser el más popular no significa ser el más transparente, ni el mejor ni el más honesto.

Llave 2. Álvaro Vásquez y Luis Pérez Gutiérrez: la dupla de las sospechas y los escándalos.

Dos aspirantes llenos de escándalos. A Vásquez se le imputan casos de corrupción muy graves. Y, siendo liberal, se ganó el aval del Partido Conservador en una jugada maestra que busca que un hombre de confianza de Luis Alfredo Ramos Botero siga al frente con el estilo del cuestionado e investigado gobernador. Luis Pérez (Lupe), ha inmortalizado en el imaginario popular el apelativo de Luis XV, por su maña de pedir en cada contrato una tajadita del 15%. Esta llave está, por lo menos, bajo sospecha; aunque Lupe ya ha sido sancionado en dos oportunidades. Ellos se juntan para las elecciones y una vez en el poder, son capaces de devolver a Medellín a sus más oscuras épocas de corrupción y violencia. En el caso de Luis Pérez, hay personas muy significativas entre sus amigos y electores . Sin contar que se inscribió medio en secreto, por firmas, pues ningún partido lo avaló, aunque él y los demás viudos del poder se están robando los votos de las bases con promesas politiqueras.

Llave 3. Sergio Fajardo y Aníbal Gaviria: Una alianza por la equidad y la vida.

Esta llave tiene un estilo y una presencia diferente. Los dos lideraron gobiernos transparentes y pusieron las bases para una transformación del Departamento y de la Ciudad entre los años 2004 y 2007. Recordamos como caso muy ilustrativo el propósito de unir sus esfuerzos para el Desarrollo Humano Integral con la Alianza Antioquia por la equidad. Los lemas de sus gobiernos retratan su vocación: el de Gaviria se orientó con la frase “Antioquia Nueva un Hogar para la Vida”; y el de Fajardo se conoció como "Medellín la más Educada”. Antioquia necesita la transparencia y la visión de Sergio Fajardo como Gobernador. Y Medellín necesita la juventud y el talante de Aníbal Gaviria como Alcalde. Su vocación democrática y su compromiso con la justicia social pueden fortalecer la lucha contra la politiquería y la corrupción y mantener el buen camino iniciado en Medellín. Para tratar de manchar su trayectoria se han intentado muchas jugadas… el mismo Sergio Fajardo publicó en su página WEB las 84 denuncias en su contra. Y a Aníbal Gaviria la Contraloría de Antioquia lo persigue por sus denuncias contra el Gobernador Ramos.

Nuestra predicción es simple: las llaves se polarizarán y La U se debilitará.

De un lado, el más deseable para nosotros, la llave de Fajardo y Gaviria atraerá a la gente que quiere que la transformación social y política que empezó en Medellín se pueda llevar a las diferentes regiones de Antioquia. De otro lado, la llave Vásquez y Pérez atraerá a los que añoran una política de tajaditas y componendas para robarse lo público; reunirá a muchos líderes tradicionales, así los dirigentes digan otra cosa, como está ocurriendo con algunos sectores del Conservatismo en Medellín, que oficialmente no avalan a Lupe pero se pelean por estar a su lado.

Nuestro análisis indica que Estrada y Gutiérrez se quedarán con la oficialidad de los pronunciamientos, pero sin votos. Como ya ocurrió con Gabriel Jaime Rico que sacó una votación pobrísima. Creemos que hoy Uribe resta más que sumar. Muy mala compañía y muy malo el ambiente entre los sectores que la integran porque se debaten entre el manejo honesto y la política tradicional.

Nos toca a todos elegir bien y entregar la administración del Municipio y del Departamento a los más honestos. Como paisas estamos llamados a ser una tierra líder en la transformación y el buen manejo de lo público.

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