sábado, 9 de julio de 2011

Ética para corruptos


Oscar Diego Bautista. Doctor por la Universidad Complutense de Madrid (UCM).
Investigador en el Centro de Investigación en Ciencias Sociales y Humanidades (CICSyH)
de la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEM).
Trabaja en la línea de investigación sobre Ética pública, Buen Gobierno y combate a la corrupción.
Premio Bienal IAPEM 2008, Instituto de Administración Pública del Estado de México,
por su obra Ética Pública y Buen Gobierno.

Sesionó en Medellín, entre los días 29 y 30 de junio, en el Hotel Intercontinental, el PRIMER CONGRESO INTERNACIONAL DE BUEN GOBIERNO, TRANSPARENCIA Y SEGURIDAD. Aunque convocaron la Alcaldía de Medellín y el Comité Intergremial de Antioquia, es necesario decir que no hubo la respuesta esperada. Fue casi un evento secreto. Y el eco en los medios de comunicación fue muy poco, salvo una o dos declaraciones del Procurador o del Ministro de Defensa.


Pero hubo una ponencia que nos llamó mucho la atención. Se trató de “ÉTICA EN LA POLÍTICA Y LA GESTIÓN PÚBLICA”, a cargo del mejicano Oscar Diego Bautista. Claro que algún pseudointelectual la tituló “La ética en la gestión pública, fundamentos, estado de la cuestión y procesos para la implementación de un sistema ético integral en los gobierno”. En serio.

Tal vez eso espantó audiencia. Porque la verdad es que el autor es toda una autoridad en la materia. Imagínense si nos ofrecen una charla titulada Ética para corruptos. Una forma de prevenir la corrupción en los gobiernos y las administraciones públicas. Eso sí habría llenado el auditorio. Pero no. Había que llenar de arandelas el asunto y posar de profundos. En fin, nosotros estuvimos y pudimos rescatar algunos apuntes que les compartimos.

La corrupción va en aumento:

El Barómetro Global de la Corrupción (2010) señala que una de cada cuatro personas reporta haber pagado sobornos en el último año. Un informe del PNUD en 2002 señala que la corrupción se multiplicó en los últimos 10 años. Y se registra el caso mejicano: El Índice de Corrupción y Buen Gobierno de Transparencia Mexicana que mide los actos de corrupción concluye que en 2010 ocurrieron 200 millones de actos de corrupción. En 2007 se dieron 197 millones y en 2005 se dieron 115 millones.

El autor da una mirada extensa a los remedios ensayados y destaca que todos los instrumentos son externos al individuo (asustadurías, como diríamos por aquí).

Y se pregunta ¿Cuál es la situación de la ética pública en los gobiernos? Y señala tres “respuestas” gruesas: Descuido, Omisión, o Ignorancia. “Cualquiera de las razones no es casual sino deliberada, intencional … ¿Por qué? Respuesta: Porque es un obstáculo para quien codicia, ambiciona y anhela el poder sin contar con un perfil idóneo.

A nuestra mente vienen los casos que tienen sumida a Bogotá en el caos; pero también vienen luces de esperanza como los que han llevado a que Medellín reciba durante 6 años el reconocimiento como ciudad transparente en el manejo de las finanzas. Existirán problemas, con seguridad. Pero este autor puso el dedo en la llaga: se trata de trabajar el asunto, también y tal vez principalmente, desde adentro del ser. Para lo cual sería necesario abordar el asunto de la ética. Pero, afirma, “La ética no se enseña en los institutos de administración pública”.

Concluye Bautista que “El desafío de toda ética consiste en encontrar la forma de interiorizar valores en los Servidores Públicos. ¿Cómo hacer que los corruptos dejen de serlo? ¿Cómo despertar interés por la ética ante las ganancias que ofrece la corrupción?” Y se fundamenta en Aristóteles: “No se estudia ética para saber que es la virtud sino para ser virtuosos”.

Los invito a leer una reseña de su libro Ética para corruptos. Retará a asumir la gestión pública con otro horizonte.

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