martes, 15 de febrero de 2011

Y la Justicia falló

En el caso del doctor Guillermo León Valencia Cossio nos surgen profundas dudas sobre el anuncio de sentencia condenatoria. ¿Por qué la Sala Penal de la Corte Suprema de Justicia acepta unas declaraciones de criminales y no cree en otras de los mismos criminales y referidas al mismo tema? ¿Será por el hecho de que estas últimas declaraciones eran favorables al acusado?.
En este mismo espacio, y en no pocas ocasiones, hemos dicho que la Justicia en Colombia está politizada. Hoy, con dolor, lo tenemos que repetir al conocer el sentido del fallo de la Sala de Casación Penal de la Corte Suprema de Justicia, CSJ, en el juicio oral que se adelantó contra el abogado Guillermo León Valencia Cossio, ex Director Seccional de Fiscalías de Medellín. No vamos a negar que existe una larga y profunda amistad con la familia Valencia Cossio por parte de la Dirección y socios de esta casa editorial.
Quizás esa amistad nos da elementos de juicio para decir que respetamos y acatamos el fallo de tan alto tribunal, pero que no lo compartimos. Nos preocupa la manera como algunos miembros del poder Judicial han venido actuando. Un país del que se pueda afirmar que bastantes integrantes de esa rama no son ni probos ni independientes, es un país amenazado en uno de los pilares fundamentales de una auténtica democracia. Un país en el que el anterior Fiscal (e), Guillermo Mendoza Diago, haya dicho que se tenía que actuar en ciertos casos porque, si no lo hacía, lo cocinaban los medios es un país en el que negros nubarrones amenazan su futuro.
¿Desde cuándo los periodistas nos arrogamos el poder de juzgar, de sustituir a la rama Judicial? De continuar así, tendremos que decir más temprano que tarde: ¡Pobre país y pobre nación! Colombia se merece un mejor futuro. Las nuevas generaciones se merecen un mejor futuro.
Y nosotros, por acción u omisión, lo estamos impidiendo. En el caso del doctor Guillermo León Valencia nos surgen profundas dudas sobre el anuncio de sentencia condenatoria. Por la brevedad del espacio, mencionaremos apenas algunas de las que consideramos fundamentales.
¿Por qué la CSJ acepta unas declaraciones de criminales y no cree en otras de los mismos criminales y referidas al mismo tema? ¿Será por el hecho de que estas últimas declaraciones eran favorables a Guillermo León Valencia? Nos referimos a las afirmaciones de Daniel Rendón Herrera, alias Mario; Freddy Manco Torres, alias El Indio y Éver Veloza, alias H.H. quienes dijeron que no conocían al ex director de Fiscalías de Medellín.
¿Por qué la Sala de la Casación Penal de la CSJ desestimó el concepto del perito de la defensa, el abogado Ignacio Sanín Bernal, reconocido experto en Derecho Comercial, Tributario y Societario, quien conceptuó que en el caso del doctor Valencia Cossio no hubo enriquecimiento injustificado? ¿Es que la sola valorización de unos bienes se puede tipificar como enriquecimiento ilícito?.
¿Por qué la CSJ anuncia sentencia condenatoria del doctor Valencia como “autor mediato” por supresión de documento? ¿No son creíbles las declaraciones de varios generales de la Policía, que eran comandantes en Urabá y en el Área Metropolitana, en especial la del General (r) Marco Antonio Pedreros?.
El General Pedreros afirmó que alias El Indio no era segundo de alias Mario sino de otra organización criminal identificada por la inteligencia policial. Quienes somos cercanos a la familia Valencia Cossio sentimos un profundo dolor, no sólo por sus miembros, sino por Colombia y el futuro digno que soñamos.

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