Con el sugestivo título de La rebelión de las mujeres con prótesis PIP el portal KienyKe nos cuenta la historia de la abogada Surany Arboleda Arias, a quien se le estalló una prótesis PIP.
Su tarea ahora es demandar al Estado por esta razón. Y representa a otras afectadas que pretenden recibir indemnización económica por el tema de las prótesis defectuosas.
Según la publicación, "Ellas buscan una indemnización por perjuicios patrimoniales y extrapatrimoniales porque consideran que el hecho de someterse a una nueva cirugía para remplazar los implantes defectuosos conlleva varias consecuencias: gastos de cirugía, lucro cesante por incapacidad y daños sicológicos."
Ya Surany ha entablado otras demandas. Si prospera esta demanda, ¿será que a los contribuyentes nos tocará asumir hasta el costo de las baterías de los vibradores?
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