Néstor y sus pupilos:
La manera exitosa de hacer política en la Universidad de Medellín.
Entérese cómo se construye poder desde las aulas y aprenda cómo hacerle control político a su chofer.
Un Representante a la Cámara, varios Concejales en Medellín y El Peñol, y un Alcalde, son la prueba de un modelo exitoso.
"La vida del hombre es una simple duración, un punto en el tiempo, su contenido una corriente de distancia, la composición del cuerpo propensa a la descomposición, el alma un vórtice, la fortuna incalculable y la fama incierta. Las cosas del cuerpo son como un río y las cosas del alma como un sueño de vapor, la vida es una guerra y la fama después de la muerte, solo olvido." "Todo lo existente se desintegra y todo lo creado por la naturaleza está destinado a morir." "La duración de la vida de cada uno es irrelevante, un paso para ver el enorme abismo de tiempo detrás de ti y antes de ti en otro infinito por venir. En esta eternidad de la vida de un bebé de tres días y la vida de un Néstor de tres siglos se funden como uno sólo." "Los deseos conducen a la permanente preocupación y decepción, ya que todo lo que se desea de este mundo es miserable y corrupto."
Marco Aurelio Antonino Augusto, "El Sabio". Emperador romano.
¿Qué mejor homenaje a un amigo del Derecho Romano que esta joya de El Sabio Marco? ¿Podría pedirse algo más apropiado para referirnos al hombre fuerte de la Universidad de Medellín que desde chiquito está protagonizando verdaderas gestas políticas en medio de este sueño de libertad que fue la Universidad de Medellín en la mente de nuestros fundadores? No lo creo.
Parece marcado a la inmortalidad. Néstor se llama. Como el militar romano que menciona Marco Aurelio. Quienes lo conocemos desde tiempo atrás sabemos que, tras esa mala cara se esconde un niño… pero un niño más dañino que tres. Por donde pasa deja todo en paz, pero en paz romana. Así era desde cuando estudiábamos en el Liceo. Y así es hoy. Todo lo que ocurre de la reja de la calle 30 hasta el lindero de Belén Las Violetas, tiene el sello de la mano de Néstor.
Paz impuesta sobre hombres y mujeres. Paz de paredes limpias, jardines ordenados, pisos relucientes, pasillos ordenados. La cultura Metro no sabe lo que tiene qué aprender de este campus que es todo un homenaje a la limpieza. Los que quieran aprender de civismo que vengan a esta universidad de paredes limpias.
Aquí el grafiti no se ve… y si aparece, rápidamente desaparece porque aquí ni los estudiantes ni los profesores necesitamos del muro ni del aerosol para expresarnos porque, gracias a Néstor, sabemos qué hacer, qué decir, cuándo hacerlo y, sobre todo, sabemos qué callar, cuándo y por qué.
En nuestra Universidad la política va por otro sendero, marcado magistralmente por él, el hombre de la manga corta, el hombre de los procesos democráticos, el mismo que fue Gobernador encargado en 1999, secretario de Gobierno y Apoyo Ciudadano, de Educación y de Servicios Administrativos del departamento de Antioquia y gerente de la Beneficencia de Antioquia. Estuvo también en la seccional del I.S.S. para Antioquia y Chocó, la Contraloría de Medellín, Las Empresas Varias y la oficina de Registro e Instrumentos Públicos. Fue diputado en el periodo 1981 – 1982. Eso demuestra que nuestro hombre se mueve como pez en el agua, como lombriz en espaguetis, como mayordomo en su finca.
No más homenajes. Vamos de una vez a describir el sendero político que ha marcado Néstor y que le ha permitido ser uno de los líderes liberales más destacados de esta parte del país. Si duda del reconocimiento nacional de Néstor, sólo pregunte cuántas veces vino nuestro Presidente Álvaro Uribe a este campus, a hablar primero y después a almorzar con Néstor y con Aura, con los duros que han llevado sobre sus hombros la enorme tarea de proyectar esta Universidad por el camino de la unanimidad política, aún antes de que el Presidente Uribe fuera el Presidente Uribe. Él y ella intercambiaron puestos: él era el Presidente de la Universidad entre 1993 y el 2000, cuando pasó a rector; ella le recibió ese año el cargo de Presidente y el pasó a ser algo así como jefe subordinado de ella. Es humilde Néstor. Se sabe filar.
Los procesos democráticos de Néstor
Construir el curubo:
Nuestros fundadores dijeron que esta Universidad sería de los egresados. El deseo de ellos era que quien terminara una carrera aquí, hiciera parte de los organismos que regirían sus destinos. Sonaba bonito hace casi 60 años, cuando eran poquitos egresados. Era simple la tarea de reunir unos pocos abogados, algunos administradores o economistas en una asamblea más o menos representativa y ¡listo…!
Pero la Democracia es muy ingrata. Parece que funciona bien sólo en pequeños grupos. Cuando es mucho el tumulto se va volviendo maluca y poco deseable. Por eso nuestro hombre se puso las pilas y trabajó como un mulo para diseñar con otros pocos un sistema que dio sus resultados. Una democracia en chiquito, a escala de la del país pero en este campus.
En una asamblea cambiaron los estatutos. Ya serían sólo cien (100) egresados los responsables de los destinos de la Universidad. Y de esos 100, un puñado ejecutaría los mandatos de todos. Así que la clave fue llegar a ese grupo de 100 y luego con sumas y restas de los diferentes sectores y grupitos que se habían metido en ese curubo llegar a ser parte del curubo del curubo… eso sí, integrado por 13 personas, un número impar, por si hay diferencias (uno no sabe) someterlo todo al dictamen del voto libre.
Entonces en esos 100 está la clave. Unos líderes bien liberales se acompañaron de otros que no lo eran tanto y que, por el contrario, estaban agradecidos de llegar a ser parte de los 100. Eran la masa votante; no preguntaban mucho; ni discutían; hacían lo suyo: sufragar. Votaban (y creo que eso sigue así) como dictara el jefe.
Pero frescos: si perdían en la puja democrática entre 100 (digamos, en la pujita) el grupo ganador ponía mayorías en el Curubo del Curubo, llamado pomposamente la Honorable Consiliatura, nombraba Presidente y Rector y otras cosas. Para los otros había premios de consolación: decanaturas, coordinaciones, jefaturas, jardinerías, mayordomía. En esta pequeña República hay trabajo y oportunidades para todos. Con la milimetría frentenacionalista que nos enseñó el Partido Liberal.
Por eso aquí se mantienen unidos como una familia. Los lazos de sangre y de partido son fuertes, a veces parece que se trata de una famiempresa, en la que desfilan los hijos de los hijos de los hijos de los fundadores. Todos aquí tenemos qué saber qué decir, porque de pronto decimos algo que alguien oye y ese alguien es uno de los hijos de los hijos de los hijos de los fundadores, decanos, consiliares, de los cien… y si eso no es agradable, se activa una poderosa red de solidaridades que no deja títere con cabeza.
Gracias a Dios por la Democracia Liberal. Por eso se acabó el Sindicato. ¿Quién necesita un gremio si el gran Néstor sabe lo que necesitamos todos los empleados? Menos mal una de sus primeras tareas fue reducir esa organización a una ridícula imitación de lo que es un sindicato: sus afiliados son unos poquitos que fueron bajando la voz ante el poder de la aplanadora de Néstor. Pero hay sindicato. Nadie puede decir que aquí no hay sindicato. Se respeta su existencia. Je je.
Y hay cooperativa, pero ya le estamos montando el Fondo de Empleados, manejado por gente más cercana a Néstor, para que haya más confianza. Antes, esa cooperativa nos comía un gran espacio en los bloques de arriba, pero ya la sacamos de aquí. Se pudieron acomodar afuera, en una esquina, aquí, junto al bar del holandés… pero ahí vamos poco a poco acabando con esos grupitos díscolos que no se saben filar con el que es.
A Néstor hay que anotarle que, desde que asumió la Presidencia de la Consiliatura y luego la Rectoría, se acabaron las pujitas… con él llegó el Siglo XXI, la era del consenso y la concordia. La unidad nacional de Santos es nada al lado de la Unidad que ha construido aquí nuestro líder.
Aún para relevar a los de los 100 que se vuelvan incómodos es mejor cooptar que pujar. La pertenencia a los 100 es un asunto vitalicio, a menos, según creo, que se incurra en condenas por asuntos jurídicos… no tengo muy claro esto último.
Aquí va una historia que demuestra que la buena estrella persigue Néstor y la buena suerte lo acompaña. Un profesor de Derecho que llegó a este grupo, a los cien, se estaba sintiendo muy reyecito e intocable, estaba cogiendo más alas de las que se debía… era un verdadero pavo real. Estaba haciendo quedar mal a Néstor, que lo llevo de la mano a ese sitio. Él solito se sacó.
Cómo les parece que se metió con una estudiante en una inocente fiestecita de esas que se hacían aquí… el hombrecito (porque era chiquitico) se alborotó, dicen que le dio un bebedizo a la niña y pasó lo que tenía qué pasar con un profesor feo, chiquito y arrecho, frente a una estudiante bonita y dopada. Al hombre le dieron cárcel y, ¡pues nada!: a reemplazarlo por la vía de la cooptación entre los grupos que integran el curubo. Menos mal no hubo que esperar a que se muriera… porque se veía muy aliviado. Más alentado que Jairo Ortega Ramírez, uno de los tantos liberales alentados que engalanan nuestro mosaico directivo.
Manejar la democracia interna
Néstor es la bisagra entre el curubo y la tropa. El mueve muy bien los hilos hacia arriba y hacia abajo.
Es tal su capacidad que él sabe quiénes serán los estudiantes elegidos por los estudiantes para representar a los estudiante en los organismos democráticos que él sabe cómo quedarán integrados.
Y sabe quiénes serán los profesores que representarán a los profesores, y hasta los egresados que representarán a los egresados en los diferentes organismos. Todo se lo dice una bola de cristal que se ilumina en las tranquilas noches de la Casa Club del Egresado. ¡Nuestro club!
En este club se definen los destinos de la Universidad. Los colaboradores más cercanos están con él semanalmente. Dejan las decanaturas y los puestos directivos para ponerse los tenis de pregoneros. Pasan las horas recibiendo instrucciones, aunque actúan convencidos de que son ellos quienes influyen en él y parecen seguros de que él les escucha. ¡Ave, César!
Allí salen los nombres de los elegibles a los organismos de elección universal en nuestra madre universidad. Y los pregoneros se encargan de que así sea. Llaman al candidato, le dan la razón de Néstor, le exponen sus responsabilidades y si por alguna razón no es el único candidato, puede estar seguro de que la maquinaria hará todo lo necesario para elegirlo.
Sólo unas pocas veces no ha funcionado el asunto electoral de votar por un solo candidato. Pero son pequeñas escaramuzas de locos que creen que aquí se puede hacer lo que se hace en la de Antioquia, o en la UNAULA. No, señor: aquí hay orden, ciencia y libertad verdadera.
Lucirse en las elecciones de verdad
Pero este ejercicio tiene sentido si se influye en la sociedad. Nada nos ganamos si no tenemos hilos afuera, en la Gobernación, en el Concejo, en el Congreso. Nuestra Presidenta es más que amiga de Néstor: es su mano derecha en el Concejo de Medellín. Aura Marleny Arcila juega duro en la política interna y externa. A ella la elegimos nosotros al Concejo. Libremente recibimos las platillas para registrar los votantes que cada uno de nosotros garantiza, con nombre, cédula, dirección, teléfono, puesto de votación, y el nombre de nosotros, los colaboradores. Esa es la hora de demostrar nuestra gratitud. ¡menos mal, porque sino cuándo!
En su comando político, la Casa del Egresado, Néstor mueve el día de elecciones. En toda la extensión de la palabra. Primero era muy maluco porque el puesto de votación quedaba en el Bloque 11, ese kiosco donde nos tomábamos los traguitos cuando éramos estudiantes. Allí era bueno votar pero era muy incómodo llevar el registro.
Pero ahora no: desde que la Ley ordena que las elecciones sean bajo techo, se nos mejoró mucho la logística porque pasaron el puesto de votación para el Coliseo de la Universidad de Medellín. Tenemos candidatos, tenemos partido, tenemos jurados, tenemos testigos y tenemos puesto de votación.
Hubo un tiempo en que nos mandaban a los empleados de aquí a trabajar de jurados en cualquier barrio de esta ciudad… ¡Eso era muy maluco! Unos precipicios que nosotros ni sabíamos que existían.
Pero el 2007 fue muy bueno. A muchos de nosotros nos tocó ser jurados aquí mismo. Nosotros cuidando la pureza de las elecciones en las que elegiríamos a nuestros candidatos en nuestro propio coliseo.
Nadie dijo nada. La Registraduría seleccionó los jurados de cada puesto… y nosotros… ¡De buenas! Nos tocó de locales. En cada mesa había mínimo tres personas de la Universidad. Profesores, empleados o estudiantes. Le servimos a la democracia en nuestro propio campus. ¡Ganamos todo! O, bueno, casi todo. Aquí también ganó Alonso Salazar para la Alcaldía. De resto nos fue bien.
Miren si no: La lista del Partido Liberal para el Concejo en el 2007 quedó de segunda. Le sacamos más de 2.300 votos de diferencia. Si usted va a la Registraduría, verá que a la doctora Aura Marleny le pusimos 9.588 votos, el Partido Liberal sacó 7.285, y detrás, muy atrás, a 2.500 votos más o menos, quedó el delfincito Guerra.
Y ya tenemos muy perfeccionada la red. En las decanaturas están los jefes de debate. En los pupitres están los creativos de la campaña. Esos estudiantes de Periodismo son unos duros para dibujar y sacar frases que pegan. Los trabajadores y empleados, traemos las planillas. En la facultad de Derecho están los pupilos para los puestos, que trabajan como mulas. Y afuera, en la esquina de la 30, todos los días de las elecciones, César orienta a los electores que llegan por puñados. Muchos tenemos las cédulas inscritas aquí, el transporte funciona bien… ya tenemos Representante a la Cámara, el doctor Iván Darío Agudelo Zapata.
Y el moño: tener un alcalde
Es tan teso Néstor que a su chofer lo eligieron Alcalde de El Peñol. Y él, Néstor, sacó la mayor votación para el Concejo de ese municipio. Sí señores: Néstor le hace control político a su conductor personal. Eso dicen las frías cifras electorales porque esto es con votos y no con discursitos.
En las 32 mesitas de este municipio del oriente, el glorioso Partido Liberal, el mismo que le da ese color rojo a las barandas de nuestra amada Universidad, sacó 2.703 votos. Nuestro Alcalde, el simpático Yony Albeiro Ramírez Castro, fue elegido con 1532 sufragios. Y Néstor es el mayor elector también allí, en la tierrita: sacó 362 votos y es el duro en el Concejo Municipal.
Está hecho Néstor. En su tierra, su chofer gobierna. Y él ejerce el control político sobre un empleado suyo. Nadie se da esos lujos. Muchos funcionarios de esa Alcaldía tienen lazos fuertes con la Universidad de Medellín.
Por ejemplo, Anngy Milena Uribe Ciro, Secretaria de Gobierno y Apoyo Ciudadano. Su trayectoria en el sector privado incluye la Practica Universitaria de un semestre como abogada en la Secretaría General de Isagen. Estudió Derecho en la Universidad de Medellín.
También está Byron Rodolfo Urrea Guarín, Director de Bienestar Social cuya trayectoria en el sector privado señala que desde el 2005 hasta su posesión en 2009 fue Docente en Fomento Artístico y Cultural en nuestra Universidad de Medellín. Entre sus estudios se destacan los títulos de Técnico en Danza y Tecnólogo en Administración Pública.
Y otro ejemplo es Jorge Mario Pineda Estrada, Comunicador que empezó aquí su trayectoria en el sector público como Comunicador en esa Alcaldía, luego de trabajar como comunicador independiente, pues es profesional en Comunicación y Lenguajes Audiovisuales (Universidad de Medellín) y es Especialista en Alta Gerencia de aquí también.
Quise consultar la hoja de vida del Yony, pero el web máster de la página del municipio no ha tenido la gentileza de publicarla. ¡Ojo con eso! Porque algo debe haber hecho Yonny para estar de burgomaestre…
Para los malquerientes
Quiero aclarar el rumor que circula de que aquí somos una gavilla de pícaros electoreros. ¡Nada más alejado de la realidad! Nuestro himno dice así: “Naciste de una semilla/ sembrada en medio de montes/ oh! gavilla de caminos/ y de claros horizontes”. Lean bien: “gavilla de caminos”, no “gavilla de gamines”, como dicen algunos en Junín.
Busquen bien el significado de gavilla y no se equivoquen con nosotros. Tenemos claro el horizonte, sabemos para dónde vamos y como sea llegamos. Además, la picardía se cotizó con los 9 millones de votos que le pusimos a nuestro Presidente Santos. Tenemos la frente en alto y el camino libre para seguir avanzando como sea.
Ahí vamos en el Concejo con la silenciosa pero efectiva Aura Marleny. Iván Darío se lucirá en lo que sea Gobierno de Unidad Nacional… La van bien con Santos, aunque Aura Marleny coordinaba en Antioquia el Comité Político de la Campaña de Rafael Pardo… ¿Lo recuerdan? Sí, el candidato liberal oficial. La política es dinámica.
Y nuestro alcalde, Yonny el Bravo, ahí va: firmó los pactos por la transparencia de la gestión administrativa con el Gobernador Ramos, el mismo que hizo la toma hostil de Pescadero Ituango, lo que es muy importante en un Municipio que manejó un presupuesto de $ 10.328 millones en 2009. Y que este año recibió del Ministerio de Hacienda la aprobación 1.700 millones de pesos para la segunda etapa del proyecto Teleférico turístico.
¡Yonny es un verraco! No teme decir en qué va la construcción del teleférico, ni qué se ha hecho para recuperar la cartera morosa del FOVIS, ni explicar por qué para la vereda Despensas no hay cupos en el paquete nutricional, ni por qué se demoró la construcción del techo de la placa del Colegio León XIII. Mucho menos le molesta contestar preguntas capciosas como ¿Por qué El Peñol no participó en el concurso departamental “Antioquia en buenas manos?.
Yonny sabe agradecer y responder por la transparencia de la contratación, sabe que para eso se firmó el pacto, para que la gestión administrativa se haga sin tintes políticos. José Nevardo lo oyó.
¡Pa´ qué estudiamos, pues!
Yonny, el conductor de los destinos de El Peñol, o sea, el Alcalde.
Néstor Hincapié Vargas , el hombre de la estrategia
Aura Marleny, la peluca Arcila…