lunes, 9 de mayo de 2011

EN EL CONCEJO DE MEDELLÍN SE SIENTA UN ABOGADO SUSPENDIDO



  • Se trata de CARLOS ALBERTO BALLESTEROS BARÓN, el Concejal del Polo Democrático Alternativo

  • Este señor se salvó de la EXCLUSIÓN de la profesión de abogado pero no de la sanción que incluye SUSPENSIÓN POR 2 AÑOS (no puede ejercer como Abogado) y una MULTA de 10 salarios mínimos legales

El asunto es tan simple como contundente: El Concejal Carlos Alberto Ballesteros Barón fue suspendido de su condición como Abogado por un período de 2 años. Además se le impuso una multa de 10 salarios mínimos legales vigentes.

La razón: actuó de manera fraudulenta en un proceso jurídico que adelantaba contra la Gobernación de Antioquia y puso en riesgo a su cliente, al dejar vencer los términos para presentar un recurso a una decisión.

Como el tema es tan enredado, lo diremos en palabras sencillas. Como abogado, Ballesteros no entregó a tiempo unos documentos que le ayudarían a su cliente. Pero eso no es todo: trató de ENGAÑAR A LA JUSTICIA diciendo que sí lo había hecho, y que la falta era del Tribunal Administrativo de Antioquia, para lo cual entregó una prueba con UN SELLO FALSO. Cuando se descubrió su truco, le echó la culpa a sus mensajeros.

No se ría. Asústese que así actuó este beligerante concejal de Medellín.

Sus colegas son muy celosos con los asuntos de ética. Por eso, la Sala Jurisdiccional Disciplinaria del Consejo Seccional de la Judicatura de Antioquia, mediante sentencia del 23 de julio de 2010, lo sancionó con EXCLUSIÓN de la profesión de abogado y MULTA de 10 salarios mínimos legales mensuales vigentes.

Según esta instancia, Ballesteros es responsable de incurrir en las faltas descritas en el artículo 30 numeral 4, artículo 33 numerales 8, 9, 10 y 11, a título de dolo y artículo 37 numeral 1 de la Ley 1123 de 2007, a título de culpa. (Presione clic aquí y en el cuadro que aparece digite 200800812).

Pero el zorro Ballesteros apeló y el Consejo Superior de la Judicatura, Sala Jurisdiccional Disciplinaria, con ponencia de la Magistrada JULIA EMMA GARZÓN DE GÓMEZ del 24 de noviembre 2010 lo “encontró responsable… de las faltas contempladas en el numeral 9º del artículo 33 y numeral 1 de artículo 37 de la Ley 1123 de 2007… pero modificó la sentencia respecto a la sanción impuesta en el sentido de disminuir la misma, para imponerle SUSPENSIÓN DE DOS (2) AÑOS en el ejercicio de la profesión.

Todo empezó en uno de los negocios de Ballesteros. Una de las fuentes de ingresos del Concejal, y tal vez la más rentable, es llevar procesos jurídicos contra el Estado. Así como muchos abogados en el país, este señor se dedica a entablar demandas y a representar a personas en procesos contra las entidades públicas.

Por razones que sólo él sabe, no entregó a tiempo la documentación requerida para una apelación. Para hacer creer que sí lo había hecho, señaló como responsable al Tribunal Administrativo de Antioquia. Cuando le demostraron que no era así y que había usado un SELLO FALSO, les echó la culpa a los MENSAJEROS de su oficina de abogados. Pataleó mucho, pero al final le aplicaron casi todo el rigor de la Ley.

Este señor que dice asesorar a las comunidades en sus derechos parece que lo que realmente está haciendo en abrir negocios para su propio bolsillo. Alborota a las comunidades y después las representa en juicios contra el Estado, por los que seguramente se lleva una buena tajada, porque voluntario no es.

Así lo han hecho colegas suyos en diferentes lugares y con muchas entidades y así se han chupado la plata que es de todos.

Este señor estuvo muy activo en el Parque Bicentenario y en otras obras de la ciudad. No creo que lo acompañara otra razón que la de ganarse unos buenos pleitos representando a ciudadanos incautos que no saben cómo se mueven estas fieras.

Pobre Polo Democrático, ya no es Alternativo sino igualito a la clase tradicional que dice combatir. Se derritieron con Samuel en Bogotá y en Medellín los representa un abogado sancionado…

A los que les gusta leer les recomendamos consultar la sentencia del Consejo Superior de la Judicatura, Sala Jurisdiccional Disciplinaria con Radicación No. 050011102000200800812 01 (2625-08), aprobada Según Acta No. 129 de la misma fecha.

Se van a dar cuenta de muchos detalles.


miércoles, 4 de mayo de 2011

Artículo recomendado: Luis Pérez cambia el tablero político en Antioquia

Fuente: La Silla Vacía
Url: Aquí. 

El ex alcalde paisa Luis Pérez intentó inicialmente conseguir el aval de La U y no lo logró. Luego intentó obtener el del Partido Liberal y se chocó con la oposición de Rafael Pardo. Pero aún con esas dos puertas cerradas, la entrada de Pérez a la contienda por la Alcaldía de Medellín patea el tablero para las próximas elecciones y baraja de nuevo las perspectivas de todas las campañas.

Pérez es un político curtido. Fue alcalde de Medellín entre 2001 y 2003, avalado por el Partido Liberal. Antes había ocupado varios cargos públicos como liberal: fue rector de la Universidad de Antioquia a principios de los años noventa y en 1993 fue nombrado director del Icfes por César Gaviria.

En 1997 fue el candidato oficial del Partido Liberal a la Alcaldía, tras vencer por dos puntos a Armando Estrada Villa en una encuesta telefónica, pero perdió contra Juan Gómez Martínez. Tres años después, ganó una consulta liberal y, con el apoyo de todos los grupos liberales, derrotó a Sergio Naranjo.

El paso de Pérez por la Alcaldía de Medellín fue muy polémico, puesto que así como tuvo muchos detractores que lo acusaron de politiquería, corrupción y hasta complicidad con el paramilitarismo, tuvo hasta el final de su mandato niveles altos de aprobación en las encuestas por las obras que realizó y porque mucha gente percibió que había cumplido sus promesas de gobierno.

"Yo soy una persona muy controvertida”, le dijo Luis Pérez a El Colombiano hace cuatro años.

Los que lo defienden, recuerdan lo que hizo: creó, con dineros de la ciudad, el Banco para Pobres, que hoy en día se llama Banco de Oportunidades; congeló durante dos años las tarifas de energía a través de la EPM; lideró la inversión de esta empresa en Colombiamóvil – OLA y realizó varias obras públicas de importancia (como la Plaza de la Luz, la doble calzada a las Palmas, el cerramiento del estadio, el debatido techo de la Plaza de Toros o el primer Metrocable).

También apoyó la debatida Operación Orión, en la que el Ejército, bajo la dirección de Álvaro Uribe y el general Mario Montoya, ocupó la comuna 13 para enfrentar las milicias guerrilleras tanto del Eln como de las Farc que dominaban este sector de la ciudad.

Las guerrillas fueron desalojadas pero el operativo fue duramente criticado por organizaciones de derechos humanos por el exceso de fuerza que provocó la muerte de por lo menos 11 personas (y, según algunos, hasta 70 desaparecidos) y porque, según el extraditado jefe paramilitar 'Don Berna', contó con apoyo de los paramilitares. Pérez desestimó en su momento las críticas de ser autoritario y militarista, como en su momento reseñó El Tiempo, y consiguió un lote en plena comuna 13 para establecer una guarnición militar –y no policial– que controlara el orden público.

Pérez también enfrentó críticas por politizar la EPM, cuya gerente debió renunciar por haber comprado una vajilla con dineros públicos. Y este tema de la EPM, empresa que es defendida por muchos medellinenses como orgullo de la ciudad, lo persigue aún, porque para muchos esa politización atentó contra la viabilidad de la empresa.

La otra crítica permanente a su administración fue el despilfarro, como una moto Harley Davidson que compró su director de Metroseguridad, Isaac Gaviria, con dineros públicos. También fueron recurrentes los rumores de corrupción, hasta el punto de que algunos lo llaman Luis XV, o Luis 15, haciendo referencia al nombre del Rey Sol -que en realidad fue Luis XIV- y al 15 por ciento que supuestamente cobraba para entregar contratos. Esos rumores nunca se comprobaron. Lo que sí es un hecho es que dejó maltrechas las finanzas de la ciudad, aumentando el déficit.

Con una imagen positiva del 59 por ciento, según las encuestas en 2007, y la aceptación en algunos sectores políticos y populares, Luis Pérez se volvió a lanzar a la alcaldía hace cuatro años. A pesar de que contaba con el apoyo del entonces presidente Uribe, con recursos propios provenientes de sus negocios de parcelación y construcción, perdió frente a Alonso Salazar, que contaba con el aval de la ASI, el apoyo del popular alcalde Sergio Fajardo, de el ala liberal de Anìbal Gavuiria y de una pequeña disidencia conservadora, y quien representaba una forma fresca de hacer política.

La campaña fue dura, con fuertes acusaciones de lado y lado. Pérez primero hizo una alianza con la representante Rocío Arias, condenada luego por parapolítica, y luego se declaró partidario de la reelección de Álvaro Uribe, lo que lo alejó del Partido Liberal. Finalmente se lanzó por firmas, pero con el apoyo de políticos de diferentes partidos, incluyendo el oficialismo liberal, los conservadores, Cambio Radical y una parte de la U.

Pérez, además, utilizó una estrategia que le valió renovadas críticas de politiquero: creó el "pagaré social", un documento por el que se comprometía a construir obras como parques barriales y canchas de fútbol a cambio de los votos de la comunidad beneficiada. Aún con todo eso, sacó 242 mil votos, perdiendo frente a Salazar por más de 30 mil votos.

Pero esa derrota, y la imagen de politiquero y oportunista que en general los medios muestran de él, no marcaron su salida de la política: en las pasadas elecciones fue el coordinador de la campaña de Santos en Antioquia. Y, hace tres semanas, inscribió su precandidatura en el Directorio Liberal de Medellín. Con eso, alborotó el avispero y cambió todo el panorama.
La candidatura liberal a la alcaldía

Con la inscripción de Pérez en el Partido Liberal, las cosas se pusieron muy complicadas. Hasta ese momento, la precandidatura del ex gobernador y ex candidato a la Vicepresidencia Aníbal Gaviria se tenía como un hecho, pero Pérez trató de disputarle el aval tácito que tenía de Pardo alegando que tenía el apoyo mayoritario de los políticos liberales en el directorio municipal.

En efecto, tiene el apoyo más o menos firme de grupos como el que lideraba el condenado César Pérez García, el de la Universidad de Medellìn encarnado por el representante a la Cámara Iván Darío Agudelo (quien lo acompañó en su inscripción), el de Mauricio Parodi, el de Luis Fernando Duque, el de Piedad Córdoba y el llamado grupo de la Universidad de Medellín. Pero no tenía el aval de la dirección del Partido y Pardo desde un principio le dijo que no se lo daría.

Había expectativa sobre qué iba a pasar pues Pérez había anunciado que se inscribiría 'por encima de Pardo' pero el jueves pasado se venció el plazo para que los partidos le anunciaran a la Registraduría en qué municipios y departamentos iban a realizar consultas, y el Partido Liberal no incluyó a Medellín dentro de esa lista. El viernes, el Partido informó que “la solicitud de reintegro al Partido que hizo el Sr. Luis Pérez, no será considerada de forma favorable por la Dirección Nacional”.

Este portazo del oficialismo liberal no hunde las aspiraciones de Luis Pérez. "Tengo también plan C y D. Tengo una excelente relación con el Partido Conservador. Tengo una excelente relación con Cambio Radical y con La U y tengo la experiencia en presentarme por firmas", le dijo a El Colombiano el martes pasado, cuando le preguntaron si tenía un plan B. Afirma que su candidatura aspira a replicar el modelo de la Unidad Nacional en Medellín, y por eso ha buscado apoyos de conservadores, liberales, radicales y de la U. Es posible que Cambio Radical le de su aval el martes; si no, iría por firmas.

Además, dice que tiene listo un camino en caso de que ningún partido lo avale: le contó a La Silla Vacía que “unos amigos míos que son empresarios han recogido 420 mil firmas". Es decir, Luis Pérez sigue adelante sí o sí. Y ya tiene el apoyo del polémico asesor venezolano J.J. Rendón.

Y, si se mantiene la tendencia de las encuestas, se enfrentará a Aníbal Gaviria en las elecciones de octubre.
Las otras fichas del ajedrez

Los conservadores no tienen candidato para la Alcaldía y en La U existe un ramillete de aspirantes que parecen tener pocas opciones; en Cambio Radical no es claro si Ómar Flórez se va a lanzar y la precandidatura de Jorge Melguizo por el Partido Verde se ve muy débil. Por eso varios analistas y políticos consultados opinan que la alcaldía se definirá entre Gaviria y Pérez, como han mostrado las encuestas.

La senadora conservadora Liliana Rendón ha apoyado públicamente a Luis Pérez y se dice que también contará con el respaldo de otros grupos políticos, como el del gobernador Luis Alfredo Ramos y el de Óscar Suárez Mira. Además, según Pérez, el grueso de Cambio Radical lo apoya, y esperaría conseguir apoyos en la U.

Gaviria tiene una buena parte de la opinión de su lado y tiene su periódico El Mundo. Aunque tiene una maquinaria más débil que la de Pérez, tiene su propio grupo político, que es el más fuerte entre los liberales en Antioquia y probablemente tendría el apoyo del Partido Verde y del conservatismo de su amigo Juan Gómez Martínez y el apoyo de el diario El Colombiano.

La pelea será cerrada y lo que nadie duda es que habrá una gran polarización. Esta polarización le podría abrir la puerta a una tercería y ese es el espacio que espera ocupar el futuro candidato de La U. Pero por ahora está enredado incluso el mecanismo para definir a su candidato

En Medellín se dice que el preferido del ex presidente Uribe, Darío Montoya, llegó con muchos bríos, confiado en que el apoyo de Uribe bastaría para ungirlo, pero se estrelló con la realidad de la política regional. Juan Felipe Campuzano, el hasta hace poco conservador Gabriel Jaime Rico y el concejal de La U que apoyó a Fajardo y a Salazar, Federico Gutiérrez están disputándole la candidatura.

Por ahora, todos se disputan el guiño de Uribe, pero también se preparan para afrontar las encuestas o los debates que definirán al candidato. Aunque se ha hablado de varios mecanismos, aún no es seguro cuál se escogerá. El último acuerdo, que ya tiene más de una semana y que fue suscrito por Uribe, fue hacer seis debates y dos encuestas, y que los parlamentarios y los directivos de la U decidan a partir de los debates y las encuestas. Pero, lo más seguro ahora es que sólo habrá dos debates. Los más fuertes parecen ser Rico, que ha sido concejal de Medellín y candidato a la alcaldía, y Gutiérrez, también concejal. Campuzano viene de quemarse en su aspiración al Senado y es visto como muy de derecha por algunos, mientras que Montoya nunca ha sido elegido a ningún cargo, ni tiene tracción propia en la región y varios de su equipo han comenzado a renunciar.

También hay otras candidaturas, que aparecen más débiles. Jorge Melguizo es precandidato del Partido Verde, pero se rumora que retirará su aspiración por sentir poco respaldo en el Partido, que siente que ya está jugado con Gaviria; Jacqueline Toloza es la carta del Mira, después de fracasar en su intento por llegar a la Cámara por ese mismo movimiento; el Polo Democrático aún está definiendo quién será su candidato. En todo caso, estas tres opciones serán, a menos que algo extraordinario ocurra, actores de reparto.
El efecto en la Gobernación

La llegada de Luis Pérez, y su empeño en lanzarse a la alcaldía de Medellín, también incide en las perspectivas a la Gobernación.

Ni el Partido Liberal, ni Cambio Radical tienen candidatos a la gobernación. Respecto del Partido Liberal, se ha hablado insistentemente de un apoyo oficial a la candidatura de Sergio Fajardo, pero hasta el momento esa alianza no existe oficialmente y varios liberales ya han dicho bajo cuerda que no le harían campaña al candidato del Partido Verde, que va punteando en las encuestas. Cambio Radical también está aún pendiente de definir sus apoyos.

En el Partido Conservador al parecer se va a replicar la escisión entre quienes apoyarían a Aníbal Gaviria y los que se inclinan por Luis Pérez. En este momento existen varios precandidatos: el ex congresista Carlos Ignacio Cuervo, el ex congresista conservador ramista Óscar Darío Pérez, el ex gerente del Idea de Luis Alfredo Ramos, Álvaro Vásquez , el presidente de la Asociación de Bananeros de Colombia Roberto Hoyos, el diputado Cesar Eugenio Martínez y Sebastián Moreno.

Todo indica que habrá una consulta entre ellos y, aunque el nombre de los favoritos aún no está claro, en lo que concuerdan todos los analistas es en que ese proceso reforzará la fractura del conservatismo antioqueño. Pero si Luis Pérez lográ aglutinar a varios de ellos, todo puede cambiar: el grupo del gobernador Ramos apoya a Álvaro Vásquez y el de Olga Suárez Mira le hace fuerza a Cesar Eugenio Martínez, pero los dos apoyan a Pérez.

Esa convergencia para la alcaldía se puede traducir en que el partido se mantenga más unido para la gobernación, y su candidato tenga más fuerza.

Aparte de este candidato, los otros tres ya se conocen: son Carlos Mario Estrada de la U, Sergio Fajardo del Partido Verde y Rodrigo Saldarriaga del Polo Democrático Alternativo. Fajardo y Saldarriaga arrancan en extremos opuestos, el primero como gran favorito y el segundo, al parecer, sin opciones de lograr la gobernación.

Estrada, hijo del político liberal Armando Estrada Villa, con una larga trayectoria empresarial y buenos contactos en los círculos políticos, ya logró ganar la batalla dentro de la U, que el 5 de mayo le dará su aval oficial y lo va a apoyar en su totalidad. Y, según le dijo a La Silla Vacía, también obtuvo una victoria en el Grupo Empresarial Antioqueño, cercano a Fajardo, pues los empresarios le hablaron de ayudar "equitativamente" a las campañas. Pero todo depende de lo que pase en la consulta conservadora y de cómo juegue Luis Pérez.

Estrada le dijo a La Silla Vacía que espera recibir apoyos conservadores. Pero para eso necesita que la candidatura azul no cuaje -y que un apoyo conservador masivo a Pérez no facilite esta unión.

Si esta unión no se da, con Pérez como catalizador, el grupo conservador que pierda la consulta saldrá a buscar a quién apoyar. Si el de Luis Alfredo Ramos se queda sin candidato propio, es muy poco probable que apoye a Fajardo, de quien ha sido rival. Y más, si Fajardo y Gaviria finalmente van en llave, como todo parece indicar, porque Gaviria y Ramos son enemigos políticos y están en plena batalla. En ese caso, Estrada tendría una gran oportunidad para sumar apoyos de grupos conservadores y hacer que su candidatura crezca.

Si los que tienen que salir a buscar a quién apoyar fuera del conservatismo son Fabio Valencia y Juan Gómez, su apoyo podría ir a Estrada o a Fajardo. O dejar a sus seguidores en libertad.

Las movidas de Luis Pérez en otros sectores también pueden incidir en los apoyos. Si hay alianza entre Fajardo y Gaviria, es poco probable que los grupos liberales que apoyan a Pérez vayan a acatar una orden de hacerle campaña a Fajardo. Lo mismo podría ocurrir en Cambio Radical, donde hay sectores que ven con simpatía a Pérez y que difícilmente aceptarían apoyar a Fajardo. Estos liberales y radicales podrían reforzar una candidatura conservadora o la de Estrada, según cómo evolucione la campaña. Lo que es claro es que los apoyos que se afirmen en la campaña de Pérez le van a hacer campaña a algún rival de Fajardo.

Así las cosas, en la movida paisa el tablero está por construirse de nuevo. 

Artículo recomendado: Así compró A. Vásquez acciones de Fogansa

Insisto, por la Gobernación de Antioquia ha estado y está presente la corrupción. Mejor dicho, lloviendo, y no escampará. Ahí verá amigo lector a quién usted elegirá.


Fuente: El Colombiano
Fecha: Mayo 1 de 2011


ÁLVARO VÁSQUEZ OSORIO reconoce que a través de Smart Web compró, para él, acciones de Fogansa. En el negocio que armó entraron firmas del presunto 'cartel' de la contratación de la Gobernación y Fabio Ochoa Vásquez.

Germán Jiménez Morales | Medellín | Publicado el 1 de mayo de 2011

Tres firmas integrantes del presunto 'cartel' de la contratación de la Gobernación de Antioquia; el ganadero Fabio Ochoa Vásquez, que -dice- fue asaltado en su buena fe; y un conductor del IDEA, que simultáneamente es gerente de una empresa de papel, terminaron envueltos en un negocio de 5.999 millones de pesos que armó, a finales de noviembre de 2008, Álvaro Vásquez Osorio como gerente General del Instituto para el Desarrollo de Antioquia.

La operación nació del interés que tenía la Fundación Berta Arias de Botero (Fundarias) de vender más de 3,7 millones de acciones de Fogansa S.A., organización de la que el IDEA tiene el 33,98 por ciento, el Departamento de Antioquia el 0,39 por ciento y el Ministerio de Agricultura el 4,78 por ciento. Cada papel se ofrecía a 1.614,88 pesos y el vendedor daba la garantía de que si hacia el mes de junio de 2009 el comprador no había podido transarlo, se lo readquiría a 2.000 pesos.

Enterado del asunto por el propio vendedor, Vásquez Osorio le ofreció los títulos a un amigo, el empresario Gustavo Villa Merino, pero ni él ni Mauricio Mesa Londoño, expresidente de Ola, aceptaron. Igual suerte tuvo en la Junta Directiva del IDEA. Allí la iniciativa fue objetada por Julio Enrique Botero y Rafael Echavarría y, en lugar de obtener más acciones, se optó por fortalecer a Fogansa aportando el resto de la hacienda Montenegro y una tierra en Santa Elena.

Vásquez Osorio le afirmó a este diario que quería ayudarle a la Fundarias, la cual necesitaba los 5.999 millones de pesos para solucionar problemas de liquidez, generados, según dijo, por un robo continuado que le hizo una gerente. Fuentes de la Fundación sin ánimo de lucro advirtieron que "esa es una falacia", porque para la época, noviembre de 2008, la entidad tenía en su portafolio más de 50.493 millones de pesos en acciones inscritas en la Bolsa de Valores de Colombia. Prueba de su solidez, es que ese año invirtió más de 5.500 millones de pesos en programas sociales.

Movido por el altruismo, el empleado público le manifestó a la Fundarias que él no tenía dinero para comprar, que la información privilegiada la puso al servicio del IDEA, entidad que decidió no comprar, y que si le mantenían las condiciones él conseguía a unos amigos inversionistas.

"Que ellos pongan el dinero, yo pongo el negocio y cualquier utilidad que quede la partimos", recordó en diálogo con este diario durante una entrevista telefónica, realizada el pasado 13 de abril. ¡Hecho! Un sábado, en su tiempo libre, y en el club campestre en donde suele jugar tenis de campo, a las 10:00 a.m. ya había vendido los cerca de 6.000 millones de pesos en acciones.

Solórzano Editores llegó referido por el congresista antioqueño Gabriel Zapata Correa -versión que éste último confirmó- y se quedó con 1 millón 238.482 acciones. Vásquez Osorio contactó a Nelson Giraldo, distribuidor de licores de la Fábrica de Licores de Antioquia, quien entró a través de su hijo, David Esteban Giraldo, con 1 millón 114.634 acciones, mientras que Taborda Vélez y Cía -firma creada en Medellín en 1981 y que en 2009 cambió su domicilio a Bogotá- tomó 619.241 acciones.

También aceptaron la oferta Colcivil, Ingevías y Explanan (ésta última a través de la esposa de uno de los dueños). El trío pertenece al presunto 'cartel' de la contratación de la Gobernación de Antioquia y en la sola Secretaría de Infraestructura ha facturado más de 108.000 millones de pesos. "¿Tú estás juntando los dos temas?", preguntó Vásquez Osorio, ante lo cual se le manifestó que resulta llamativo que tres firmas que presuntamente obran en forma concertada en las licitaciones de obras públicas, aquí hayan tomado un paquete de 309.621 títulos, por más de 500 millones de pesos, y se lo hayan repartido en tres partes exactamente iguales.

El enlace fue el "Tuso" Carlos Mario Gallego Berrío, de Colvicil, a quien Vásquez Osorio conoció cuando el primero participó en una licitación en el IDEA, pero, añadió, nunca se ganó nada. Para John Jairo, hermano de Carlos Mario, esta fue una inversión normal, igual que las que hacen en TES o en otros papeles cuando disponen de recursos. En este caso, precisó, la rentabilidad no fue la esperada y a través de un comisionista de bolsa salieron de esos títulos.

El séptimo de los amigos de Vásquez Osorio era la firma Smart Web, y al preguntarle quién le había llegado de allí, expresó: "ay, yo quisiera que de eso habláramos personalmente".

De un solo título, el 0003467, salieron más de 3,7 millones de acciones, las cuales fueron cedidas por la Fundarias a los nuevos dueños. Todo parece normal, pero, justo ahí, comenzaron las irregularidades.

Los siete inversionistas pagaron lo acordado por los títulos, pero los nombres de dos de ellos, Smart Web y David Esteban Giraldo Parra, no fueron registrados en el libro de accionistas, con corte 30 de noviembre de 2008. Según consta en el expediente, al que tuvo acceso EL COLOMBIANO, ese libro fue anulado, por orden del gerente de Fogansa de la época, Mauricio Henríquez Mesa. La omisión del registro convertía en fantasmas a estos dos inversores y hacía creer que los 1,5 millones de acciones que ellos tenían se los había vendido la Fundarias a un octavo inversionista: Jorge Luis Ochoa Vásquez, quien en los 90 pagó una condena en la Cárcel de Itagüí por narcotráfico y quien fuera sindicado por las autoridades, entonces, como uno de los jefes del disuelto 'cartel de Medellín". Hoy Ochoa Vásquez ha recuperado plenamente sus derechos civiles.

Del fraude quedó una huella. Anulado el primer libro de accionistas, se hizo un segundo con la misma fecha de corte, pero en este dejaron registrados a Smart Web y a David Esteban Giraldo Parra con cero acciones, mientras que Vásquez Ochoa, que en su lícita actividad ganadera ya era socio de Fogansa de tiempo atrás, pasó de 8.884 acciones a 1 millón 556.986, una novedad que solo vino a conocerse en agosto de 2009 cuando Fogansa intentaba colocar más acciones en la Bolsa de Valores de Colombia y la Banca de Inversión de Bancolombia y Valores Bancolombia le dijeron que no tenía presentación salir a vender "con esta lista de accionistas".

La solución era que Ochoa Vásquez vendiera sus acciones, a lo cual accedió sin objeciones, pues, dice la misma fuente de Fogansa, el ganadero "se comportó de una manera decentísima en este proceso". Sin embargo, tres comisionistas de Bolsa no le quisieron manejar esa venta y se generó un nudo gordiano para cuya solución se tuvieron que elevar consultas a la Superfinanciera.

Hubo más faltas
La operación con Ochoa Vásquez se hizo el 29 de diciembre de 2008, época para la cual el título de Fogansa ya estaba inscrito en la Bolsa de Valores de Colombia y allí era en donde debía transarse a través de comisionistas bursátiles. Para ocultar la falta, Henríquez Mesa registró el negocio el 28 de noviembre.

Henríquez y Smart Web tienen la clave del fraude, aunque el primero se echó encima toda la culpa ante la misma Superfinanciera. Pero no estaba solo.

En carta fechada 11 de marzo de 2010, Martha Lya Cuervo T., gerente de Smart Web, declaró que su firma autorizó a Henríquez para que negociara las acciones de Fogansa, cada una a valor nominal de 1.614 pesos, pero "no existe constancia documental de la transacción".

En carta del 9 de marzo de 2010, Jorge Luis Ochoa Vásquez anotó que el 29 de diciembre de 2008, en asamblea extraordinaria de Fogansa, Henríquez le ofreció un paquete de 1 millón 548.102 acciones de esta entidad. Eran de la firma Smart Web y acordaron un precio unitario de 1.614 pesos.

El precio declarado por las dos fuentes es falso, pues implica que Smart Web compró huevos y vendió huevos... perdiendo 88 centavos por acción. Pero no fue así. En documento del 28 de octubre de 2010, Álvaro Isaza Upegui, el amigable componedor que ayudó a resolver este lío, señaló que Jorge Luis Ochoa Vásquez le pagó con ganado a Smart Web 1 millón 548.102 acciones, "a razón de 2.000 pesos por acción", lo que arroja un total de 3.096 millones 204.000 pesos.

Eso quiere decir que, en cuestión de un mes, Smart Web obtuvo una ganancia cercana a los 600 millones de pesos, que estaba representada en ganado. Las reses, que fueron recibidas por Henríquez, estaban básicamente en una finca de San José del Nus, propiedad de unos chilenos, que le arriendan la tierra a Fogansa, y en otra de Caucasia, que estaba en extinción de dominio, la manejaba Corpoica y allí se tenía un negocio en participación con Fogansa.

La Junta de esta entidad evitó que esa ganancia se sacara, también ilegalmente, a través de una factura falsa que apareció a favor de un ganadero. La misma fue anulada y el ganado quedó volando. Luego aterrizó en manos de un grupo constructor que, en carta del 10 de marzo de 2010, le solicitó a la gerencia de Fogansa "sus buenos oficios para promover la venta de ganado del Grupo Monarca, el cual se recibió en permuta por inmuebles de nuestra compañía". La carta lleva la firma de Henry Alonso Madrid Gómez, la misma que también aparece estampada en la amigable composición del 28 de octubre de 2010, en la que este empresario actuó como apoderado especial de Terminales y Conectores S.A.S, antes llamada Smart Web S.A.

Mauricio Henríquez Mesa le manifestó a este diario que él le ayudó al Grupo Monarca a estructurar el proyecto de la Planta de Madera de Café, la misma para la cual trabaja en la actualidad consiguiendo materia prima con los caficultores. A esa iniciativa Álvaro Vásquez Osorio le dio todo su respaldo como gerente General del IDEA, comenzando con un crédito de 14.000 millones de pesos aprobado por el mismo Instituto.

Ese círculo se cierra, pero el misterio continúa: ¿Y quién era Smart Web?

"Hombre, no, hasta ahí llego, porque lo que yo hacía era recibir la intención de las firmas de comprar. No ahondaba en quién compraba y quién vendía", le manifestó a este diario Henríquez Mesa. Al insistirle, añadió: "entiendo que era una firma que aparecía con la intención de compra, que después no tuvo con qué pagar las acciones y por eso le cedió el paquete a Jorge Luis". En la misma línea, Álvaro Vásquez Osorio indicó que "con Jorge Luis Ochoa Vásquez se deshizo el negocio, porque nunca se habían pagado las acciones y estas volvieron a Fogansa y se le informó a la Superintendencia. Además, Smart Web nunca había pagado, porque a Smart Web no le pagaron las acciones, nunca fue dueño de las acciones y volvieron a su estado natural".

Evidencias escritas dicen lo contrario. En la decisión del amigable componedor, avalada por el apoderado especial de Smart Web, se lee que la Fundarias "recibió a satisfacción el precio de venta de las acciones" enajenadas a Smart Web.

De PC a pompas fúnebres
Esta firma, metida en un negocio de más de 3.000 millones de pesos, fue creada el 27 de septiembre de 2007, con un capital de 10 millones de pesos. En la escritura pública 2.868, de la Notaría Novena de Medellín, aparecen como accionistas Olga Lucía Zuleta Escobar, John Fredy Vargas Ortiz, John Jairo Sánchez, José Alexander Arango Zapata y Silvana María Miranda Hincapié. Su objeto social va desde la comercialización de máquinas y material relacionado con computadores, hasta la explotación de guarderías infantiles y pompas fúnebres.

Según registros de la Cámara de Comercio de Medellín, el 20 de agosto de 2009 esta firma se transformó de sociedad anónima a Sociedad por Acciones Simplificada (SAS) y pasó a llamarse Terminales y Conectores. Previamente, los cinco accionistas originales, en asamblea extraordinaria realizada el 7 de julio de 2010, nombraron como representante legal a Hernando Fabio Patiño Aristizábal, con cédula 71.720.121 de Medellín, quien al día siguiente aceptó el cargo.

Este ejecutivo, según certificación firmada el pasado 14 de abril por Isabel Cristina Mejía Flórez, directora Operativa de Gestión Humana del IDEA, está vinculado a este Instituto desde el 26 de enero de 2009, "desempeñándose en el cargo de Conductor, con nombramiento provisional, adscrito a la Dirección Administrativa".

Como Vásquez Osorio armó el grupo de inversionistas, pasadas 24 horas de sus primeras declaraciones, se le insistió en la pregunta: ¿Quién le llegó de Smart Web? Ese jueves, 14 de abril de 2011, reveló un secreto que mantenía guardado desde noviembre de 2008: "No, es que de Smart Web no hubo reunión. La cuestión es que yo participé directamente en la compra de 284 millones de pesos, que eran míos, pero que los compré a través de Smart Web".

¿Smart Web es suya?
"No es una firma mía, aunque ya quedé con la sociedad y como es sociedad anónima no aparece todavía el registro de las acciones a nombre mío, porque conseguí una representación desde que vivía en Argentina, de Terminales y Conectores, a través de un amigo que vive allá. Yo dije que esta sociedad que ya estaba paralizada, que se utilizó solamente para la compra de estas acciones, la voy a convertir en un proceso de Terminales y Conectores (la cual reconoce que tampoco ha operado) y ahí fue donde apareció Hernando Fabio Patiño, a quien conozco desde hace muchos años. Le dije: 'venga a trabajar conmigo, recíbame esta sociedad' y él quedó de representante legal. La verdad es que yo, comprometido como estaba con el IDEA, nunca le pude dedicar tiempo a eso y el negocio nunca arrancó".

¿A quién le compró Smart Web?
"La persona no sé el nombre completo. Pero es que además no fue ni siquiera compra, sino cesión, porque no tenía ningún capital y la iban a liquidar. Les dije: 'a mí la sociedad me sirve para hacer eso'".

¿Es una firma que manejaba un billete grande?
"No, cero, porque nunca puso un peso. Lo que iba a hacer era comprar las acciones y venderlas en el negocio que hizo Mauricio Henríquez. Pero Smart Web no tenía un peso. Ahí están todos los balances y toda la información. Era la forma como se pudiera ganar unas acciones a 1.600 y pico de pesos y venderlas a 2.200 pesos. Era simplemente para hacer el puente. Se lo juro por mis cuatro hijos: nunca Smart Web pagó un peso".

¿Entonces quién estaba detrás de Smart Web?
"Yo".

¿Y como empleado del IDEA podía comprar acciones de Fogansa?
"Para Smart Web, o como empleado del IDEA, claro, ¿qué problema había? No tenía ninguna restricción, por tratarse de una sociedad anónima cuya acción cotiza en bolsa. Por qué no consultas con alguien para saber si eso es o no una anomalía, porque si no lo es ¿por qué lo vas a publicar? Es como calumniar, calumniar".

Una respuesta está en los estatutos de Fogansa S.A., que Vásquez Osorio debía respetar como miembro de su Junta Directiva, a la que llegó por ser gerente General del IDEA. El artículo 47 indica que "los administradores de la sociedad no podrán ni por sí ni por interpuesta persona enajenar o adquirir acciones de la misma sociedad mientras estén en ejercicio de sus cargos, si no cuando se trate de operaciones ajenas a motivos de especulación y con autorización de la Junta Directiva, otorgada con el voto favorable de las dos terceras partes de sus miembros, excluido el del solicitante, o de la Asamblea General, con el voto favorable de la mayoría ordinaria prevista en los estatutos, excluido el del solicitante".

En el Código de Comercio y en la Ley 222 de 1995 puede leerse que los administradores infractores serán sancionados con multas, sucesivas o no, de hasta 200 salarios mínimos legales mensuales, que impondrá la Supersociedades, de oficio o a petición de cualquier persona y, además, con la pérdida del cargo.

Ni Vásquez Osorio pidió la autorización ni el resto de la Junta se la dio para negociar acciones de Fogansa directamente ni por interpuesta persona, que en este caso fue una empresa de papel.

Este diario buscó las opiniones de Henry Madrid, Hernando Fabio Patiño y David Esteban Giraldo Parra, sin recibir respuesta de ellos al cierre de la presente edición.


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Jorge Luis Ochoa Vásquez facilitó la solución del lío jurídico

"Una vez me llamó Mauricio Henríquez, que había una asamblea de Fogansa en el IDEA. Fui, porque tenía unas acciones. Él me ofreció otro paquete y realizamos el negocio en la puerta del auditorio. En ese momento Henríquez me dijo que parte de las acciones eran de Álvaro Vásquez, a quien me lo presentó para el negocio, pero yo no sabía qué era Smart Web y esas otras cosas".

La afirmación es de Jorge Luis Ochoa Vásquez, quien, en diálogo con EL COLOMBIANO, recordó que desde la época de sus abuelos había tenido títulos del Fondo Ganadero de Antioquia, que luego se transformó en Fogansa S.A.

El negocio, según confirmó, lo hizo entregando 2.000 o 3.000 cabezas de ganado a Mauricio Henríquez, quien le dijo que las acciones, que pagaba a 2.000 pesos, luego las podía vender a 2.200 pesos. No fue así. El ganadero, que pudo alegar perjuicios, facilitó la conciliación y vendió a los mismos 2.000 pesos. Si los 3.096 millones de pesos que invirtió en diciembre de 2008 los hubiera colocado en un CDT, habría tenido un rendimiento del orden de 284 millones de pesos.

Ochoa Vásquez reconoce que su pasado le sigue pesando. "Eso no se lo perdonan a uno, nunca. A mí no me abren una cuenta en un banco, desde hace mucho tiempo, por lo cual toca manejar el efectivo y no hacer muchos negocios. Y la gente también le tiene miedo a uno".

Los líos del Gobernador de Antioquia



Escrito por Edward Fabián Àlvarez   
Jueves, 28 de Abril de 2011 08:47
Antena Stereo
Url: Aquí. 


El pasado dos de febrero de este año se conoció que la Corte Suprema de Justicia abrió una investigación preliminar contra el gobernador Luis Alfredo Ramos, en el denominado proceso de parapolítica, que involucra a varios dirigentes políticos del país.

La Corte investigar presuntos vínculos del mandatario antioqueño con grupos paramilitares, tras conocerse las declaraciones del paramlilitar Juan Carlos Sierra, alias El Tuso, en suyas exposiciones ante los jueces indicó que el Gobernador y exsenador habría recibido beneficios electorales cuando era dirigente del partido Alas Equipo Colombia.

Según las investigaciones, el hoy Gobernador habría obtenido altas votaciones en zonas con fuerte influencia de grupos paramilitares, como en Urabá y el nordeste de Antioquia, cuando aspiraba al Senado de la República, para el cual consiguió una curul y se convirtió en presidente del Congreso, en el año 2002.

El gobernador Ramos Botero admitió que fue notificado de la apertura de una investigación de la Corte Suprema de Justicia, a comienzos de este año, pero nunca ha sido llamado a entregar su versión sobre esos hechos, y agregó que está listo para acudir ante ese tribunal para responder por los requerimientos de la justicia.

EL BOTELLÓN
El domingo, 6 de febrero, en una columna suya en el diario El Mundo, de Medellín, el excongresista, catedrático y dirigente liberal antioqueño, Ramón Elejalde Arbeláez hizo graves denuncias sobre presuntas anomalías e irregularidades en los procesos de contratación pública en el departamento de Antioquia.

Denunció un “carrusel de contratos en Antioquia”, en las que se detectaron supuestas anomalías en los pliegos de condiciones pera beneficiar a unos contratistas y excluir a otros, en un sistema parecido al popular “juego del botellón”, para alternarse los contratos de obras.

El abogado Elejalde Arbeláez precisó que desde hace tres años existe un verdadero cartel de la contratación en la Secretaría de Infraestructura Física de Antioquia, donde los contratistas se rotan la adjudicación de los millonarios contratos. Afirmó que esa rotación “sin duda tiene la aquiescencia de la Gobernación o seguramente bajo su dirección”.

El mecanismo, según las denuncias, consiste en que unos contratista presentan su propuesta con vocación de derrota, con la intención de favorecer a otro proponente ya conocido de antemano y sabiendo que el próximo contrato beneficiará al derrotado.

Según Elejalde Arbeláez, de este carrusel hacen parte unas 12 firmas de ingenieros perfectamente identificada así como pequeños carteles por especialidades en carreteras, pavimentos, comandos de policía, etc. y mediante este método o trampa es demostrable adjudicaciones cercanas a los 200 mil millones de pesos, sin contar las adjudicaciones directas.

En virtud de esas denuncias periodísticas, el senador liberal Eugenio Prieto pidió en la Comisión sexta del Senado, que la Contraloría General de República investigue las presuntas irregularidades en las contrataciones de obras en este departamento.

Esas investigaciones se han extendido a casi todas las dependencias del gobierno seccional.

INVESTIGACIONES
El viernes, 18 de febrero de 2011, la Contraloría General de la República inició inspecciones oculares a los contratos de obras públicas de la Secretaría de Infraestructura de Antioquia y otras dependencias, como parte de una investigación por el denunciado Carrusel de las Contrataciones en el gobierno departamental.

Con pruebas testimoniales aportadas por ingenieros particulares y documentos acopiados en las oficinas de otros profesionales, se decidió el procedimiento administrativo del organismo de control.

Para darle imparcialidad a la investigación, el organismo de control nacional le retiró esa competencia a la Contraloría Departamental de Antioquia.

El miércoles, 9 de marzo de 2011, una comisión de la Procuraduría General de la Nación llegó a Medellín para verificar el estado de la contratación adelantada por la Gobernación de Antioquia, y precisar si existen irregularidades en las adjudicaciones.

El Procurador General de la Nación, Alejandro Ordóñez Maldonado, y la Delegada para la Vigilancia Preventiva Función Pública, María Eugenia Carreño Gómez, enviaron esa comisión para adelantar la revisión de los contratos que fueron denunciados por el Senador Eugenio Prieto Soto y el excongresista Ramón Elejalde Arbeláez.

En esa misión estuvieron los funcionarios de la Procuraduría Irma Trujillo y Fernando González, acompañados por investigadores de la Procuraduría regional de Antioquia.
La Procuraduría explicó que se trata de establecer si se ha dado efectivo cumplimiento a la normatividad que rige la contratación estatal y salvaguardar los recursos públicos involucrados.

La comisión cuenta con facultades para recaudar la documentación e información necesaria para el efecto y de ser necesario para practicar visitas administrativas en otras entidades de ese departamento.

REACCIONES
El Gobernador de Antioquia Luis Alfredo Ramos, expresó total confianza en la verificación que iniciaron la Contraloría y la Procuraduría sobre las quejas formuladas por dos dirigentes políticos liberales, sobre irregularidades en la contratación y la utilización de los recursos públicos en el Departamento.

Dijo que la Secretaría de Infraestructura Física del Departamento suministró toda la información a la Contraloría General y hará lo mismo durante la visita administrativa anunciada por la Procuraduría.

El gobernador Ramos Botero pidió a los denunciantes sobre supuesta corrupción en la contratación de obras públicas que salgan del anonimato y entreguen las pruebas a los organismos judiciales y entes de control para las respectivas investigaciones y sanciones.

Según el mandatario, las nuevas denuncias y publicaciones periodísticas en torno a presuntas anomalías y corrupción en los sistemas de contratación de obras surgieron de supuestas revelaciones de un contratista anónimo, por lo cual no le merecen importancia.

Aseguró que ese contratista anónimo, entrevistado por el diario El Colombiano, podría ser uno de los siete u ocho que han sido sancionados por problemas en el cumplimiento de los contratos, y a los cuales se les obligó a devolver los dineros de los contratos.

“Ojalá hiciera las denuncias para que se comprobara todo eso”, dijo a Caracol Radio el gobernador Ramos Botero, al advertir: “No hemos recibido una sola denuncia, ni una sola demanda sobre esas irregularidades, solo información de prensa, por eso no me puedo referir a temas que son absolutamente anónimos”.-

SECRETARIA DE OBRAS
A través de un comunicado, la Secretaria de Infraestructura Física de Antioquia, María Cristina Mesa Zapata, se pronunció sobre la investigación preliminar que adelanta la Contraloría General de la República, sobre un supuesto “carrusel de contrataciones” en este departamento.

La Mesa Zapata dijo que su despacho entregó toda la documentación al organismo de control, para que se verifiquen todas las contrataciones.
Insistió en esos procesos se adelantaron en estricto cumplimiento de las normas legales, tal y como fue auditado ya por la Contraloría General de Antioquia, entidad que encontró todo ajustado a la normatividad vigente.

La Secretaría de Infraestructura de Antioquia reiteró que las denuncias tienen carácter político por estar en este momento en un año electoral, y proceden de políticos que pretenden enlodar el buen nombre de prestantes firmas de ingeniería antioqueña.

CONTRALOR DEPARTAMENTAL


El Contralor de Antioquia, Jorge Rojas Otálvaro, se declaró extrañado por los comentarios y las decisiones de la Contralora General de la República, Sandra Morelli, según los cuales la Contraloría de Antioquia ha sido hostil con la información solicitada por su organismo para iniciar control excepcional a algunos tópicos de la contratación.

En su momento, el Contralor aseguró siempre entregaron la información solicitada por la Contraloría General de la República, y dijo que prueba de ello es el contenido de la comunicación enviada el 21 de diciembre, donde le solicitó auditorías concurrentes para optimizar recursos económicos y operativos.

Reveló además que, el pasado 24 de febrero de 2011 se le entregó la información solicitada por el Coordinador del Grupo de Reacción Inmediata de la Contraloría General de la República, con respecto al control excepcional que adelantarán a los procesos de responsabilidad fiscal desarrollados por la Contraloría General de Antioquia
sobre la contratación de obra pública en la Gobernación de Antioquia, desde el año 2008 hasta la fecha.

Artículo recomendado: Cortina de humo del contralor




Por: Eugenio Prieto Soto
Fuente: Sinergia Informativa
Url: Aquí. 


En ejercicio del control político he reiterado que son amplios los interrogantes que existen sobre la imparcialidad y transparencia del control fiscal en varios territorios del país, incluido Antioquia.

Desde la elección del doctor Jorge Rojas Otalvaro como Contralor de Antioquia, alertamos sobre su posible falta de imparcialidad por la relación de íntima amistad y los vínculos de militancia política con su fiscalizado, el Gobernador Luis Alfredo Ramos Botero, de cuyo equipo de campaña y de empalme formó parte.

Abiertamente hemos cuestionado su desnaturalizada “iniciativa” de crear la Fundación para el Buen Gobierno -con un exagerado objeto-, para contratar con él mismo y con los gobiernos que vigila, sacrificando así, la autoridad moral de su cargo.

Fundación que defiende con la tesis de que “algo no está prohibido y permitido a la vez”, aduciendo que si está permitido, es una responsabilidad del Congreso de la República, es decir, mientras exista el vacio en la Ley, todo es posible, así no sea ético.

Desde esta Contraloría para la que todo parece valerse, de forma arbitraria, en un posible prevaricato, después de varios años de rendir versión libre esclarecedora sobre las dudas de un hecho del 2005, sin realizar pruebas, ni determinar o cuantificar técnicamente un presunto detrimento patrimonial, nos imputan cargos y embargan al Ex Gobernador Aníbal Gaviria y a mí, por algo en lo que no participamos, vulnerando nuestros derechos a un debido proceso y a la legítima defensa.

Aunque no participamos, consideramos acertada la transacción, cuyos efectos sociales, jurídicos y financieros se estudiaron al analizar las posibilidades de liquidar el Fondo Ganadero de Antioquia o entrar en ley 550, lo que hubiera representado una pérdida enorme para el patrimonio de Antioquia. De allí que la decisión de permitir la capitalización, que aunque diluyo la participación, hoy garantiza la valorización al 100% de la inversión y mantiene el espíritu de la Ordenanza 05E/99.

Las imputaciones que nos hacen, se soportan en la no existencia de estudios. Contradictoriamente, con celeridad de encomio, sin abrir proceso para defender a su amigo y precandidato a la Gobernación frente a la compra de las acciones de Pescadero Ituango, sostuvo el Contralor que a “…la necesidad de contar con estudios previos de valoración en este tipo de operaciones, por parte de las entidades del sector público, se pudo evidenciar que no se cuenta con pronunciamiento alguno  en materia legal vigente”.

Y agrega, “…por lo tanto a falta de herramientas suficientes que permitan predecir los rendimientos futuros de la inversión, no es posible determinar la existencia o no de un eventual detrimento patrimonial en la operación…”.

De acuerdo con la tesis del Contralor, invito a leer la nota 9 de los Estados Financieros del Idea, del año 2009, sobre el Fondo Ganadero de Antioquia: “A 31 de diciembre de 2009 la acción cerró con una cotización  en bolsa de  $2.000”. Se nos pretende imputar un presunto detrimento patrimonial, cuando entre el 2005 y el 2008 se registró contablemente lo contrario, una valorización del 100%, es decir, de $8.350 millones, se duplica el valor de la inversión a $16.700 millones.

También recomiendo leer la nota 5, que se refiere a la inversión realizada en el año 2008 por el Idea en el Fondo Ganadero de Antioquia por $24.709 millones, por la compra de 12.354.643 acciones, a un valor de $2.000 pesos por acción. ¿Cómo pudo el amigo del Contralor y precandidato a la Gobernación, invertir $24.709 millones en un negocio que no es rentable? ¿Lo estará investigando la Contraloría?

Además de afectar nuestra honra y buen nombre, ¿se estará intentando desviar la atención de las investigaciones que se adelantan sobre la contratación de infraestructura y la Fundación para el Buen Gobierno? O ¿minimizar las gravísimas denuncias

de empresarios que afirman que en Antioquia, “Si hay cartel de obras”?

Melguizo no es.


Las verdades de Melguizo.

Renunció Melguizo a su aspiración electoral, es verdad. Desistió de sus intenciones gracias a que se sentía solo y sin respaldo de sus amigos y compañeros de trabajo, es lastimosamente cierto.
En su lánguida y reprochable alocución, Melguizo juzgó y condenó a sus mentores Sergio Fajardo y Alonso Salazar, reclamó públicamente al Partido Verde la lectura del mapa electoral de la ciudad y el hecho de que piensen en una alianza con otro partido como una alternativa viable.
Es triste ver como un incansable trabajador (es verdad) como Melguizo, sale por la puerta trasera de la administración Salazar y, posteriormente, tira todas las puertas de su futuro político al negarse a oír las sugerencias de su compañero en Compromiso Ciudadano, Sergio Fajardo.
Es verdad que Melguizo es un veterano de mil batallas; pero también es cierto que muchas de esas batallas fueron innecesarias, como la batalla perdida contra los símbolos antioqueños de la que el gran damnificado fue su jefe, el alcalde Alonso Salazar.
Es verdad su batalla contra un empleado de la Secretaría de Cultura, pelea sin pruebas que solo lastimó la autoestima de sus empleados y no tuvo ningún éxito jurídico.
Es verdad que mantuvo como colaborador a uno de sus mejores amigos, sin importar que sus jefes le ordenaran realizar un cambio en busca de mejores resultados institucionales.
Es verdad, también tristemente, que mientras parte del sector cultural le rendía homenaje de despedida, igual parte de este sector celebraba su salida con esperanzas de tener a un interlocutor sin prejuicios que escuchara sus argumentos.
Es un hombre veloz Melguizo. Verdad. Y es verdad que esa velocidad, a veces, le impide pensar con claridad y lo hace decir cosas de las que, aunque se arrepiente, no admite como errores.
Como también es verdad, una gran verdad, que Melguizo se tiró al ruedo electoral sin consultar o avisar a gran parte de sus compañeros en la Alcaldía de Medellín, lo que generó una lógica reacción: no hubo apoyo, se quedó solo.
Es verdad que admite en su comunicado que en 5 meses de campaña no logró unir a Compromiso Ciudadano, a la ASI y a los verdes en torno a su propuesta; sin embargo es cierto también que le falta capacidad de análisis al no entender que la falta de apoyo se debe a él mismo, a su poca capacidad de autocrítica, a su carácter sectario y divisionista, a su fea costumbre de descalificar a quienes no piensen como él.
Es una verdad corroborable en los mensajes que escriben sus colaboradores luego de su renuncia. Renuncia que sólo logró dividir a su movimiento, sembrar un profundo odio que sus pocos seguidores eficientemente se han dedicado a difundir y que ha logrado hacer que Medellín vea a los dos últimos gobiernos de la Ciudad como unos políticos del montón. Y él sabe que no es así. Él sabe que miente.
Elocuente, ruidoso y dicharachero, Melguizo es poseedor de una gran verdad: es un hombre de amores y odios, algo que en términos electorales generaría temores no solo en el Partido Verde sino en cualquier organización política.
Todo esto nos lleva a quienes miramos de cerca a Medellín a pensar que hoy se develó una gran verdad: Melguizo no es el hombre que la ciudad necesita. Melguizo no es quien logrará derrotar el odio que impide el desarrollo. Melguizo no es quien entendió la frase que Fajardo pronuncia hace muchos años: “en todos los partidos políticos hay gente muy valiosa”.
Bienvenida, entonces, la renuncia de este personaje. Bienvenida la prudencia de sus excompañeros y mentores, que no cayeron en el juego de dimes y diretes. Bienvenidos los políticos que asumen con gallardía sus derrotas.